Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a Romanos


Romanos 10

1. Hermanos, el más ferviente deseo de mi corazón y mi súplica a Dios por Israel es para salvación.

2. Porque testifico de ellos que tienen un celo por Dios, pero no de acuerdo al conocimiento.

3. Porque ellos, siendo ignorantes de la justicia que viene de Dios, y buscando establecer su propia justicia, no se han sometido a la justicia de Dios.

4. Porque Cristo es el fin de obras de ley (1) para justicia a todo el que cree.

5. Porque Moisés escribió concerniente a la justicia que viene a través de la ley, “El hombre que ha practicado esas cosas vivirá por ellas.”

6. Pero la justicia que viene a través de fe habla de esta manera, “No digan en su corazón, ‘¿Quién ascenderá al cielo?’ ” (esto es, para traer a Cristo abajo)

7. “O, ‘¿Quién descenderá al abismo?’ ” (esto es, para sacar a Cristo de entre los muertos.)

8. ¿Pero qué dice? “La palabra está cerca a ustedes, en su boca y en su corazón.” Esta es la palabra de fe que estamos proclamando:

9. Que si ustedes confiesan con su boca al Señor Jesús, y creen en su corazón que Dios lo levantó de los muertos, serán salvos.

10. Porque con el corazón uno cree hacia justicia, y con la boca uno confiesa hacia salvación.

11. Porque la escritura dice, “Todo el que cree en Él no será avergonzado.”

12. Porque no hay diferencia entre judío y griego, porque el mismo Señor de todos es rico hacia todos los que lo invocan.

13. Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.

14. Entonces ¿cómo invocarán ellos a Quien no han creído? Y ¿cómo creerán en Quien no han oído? Y ¿cómo oirán sin predica?

15. Y ¿cómo predicarán, a menos que sean enviados? Consecuentemente, está escrito, “¡Cuan hermosos son los pies de aquellos que anuncian el evangelio de paz, y de aquellos que anuncian las buenas noticias de buenas cosas!”

16. Pero no todos han obedecido el evangelio porque como dijo Isaías, “Señor, ¿quién ha creído nuestro reporte?”

17. Así entonces, la fe viene por el oír, y el oír a través de la Palabra de Dios.

18. Pero digo, ¿no oyeron ellos? Sí, ciertamente, porque está escrito, “Sus voces salieron a toda la tierra; sus palabras salieron incluso hasta los confines del mundo habitable.”

19. No obstante, digo, ¿no sabía Israel? Primero, Moisés dijo, “Los provocaré a celos por medio de aquellos quienes no son un pueblo. Los enojaré por medio de un pueblo sin entendimiento.”

20. Luego Isaías fue muy atrevido y dijo, “Fui hallado por aquellos quienes no Me estaban buscando, y fui revelado a aquellos quienes no estaban preguntando por Mí.”

21. Sin embargo, a Israel le dijo, “Todo el día he extendido Mis manos a un pueblo que está desobedeciendo y contradiciendo.”

 

(1) Vea Apéndice R

 

Volver a Romanos
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados