Génesis

  Éxodo

  Levítico

  Números

  Deuteronomio

  Josué

  Jueces

  I Samuel

  II Samuel

  I Reyes

  II Reyes

  Isaías

  Jeremías

  Ezequiel

  Oseas

  Joel

  Amós

  Abdías

  Jonás

  Miqueas

  Nahúm

  Habacuc

  Sofonías

  Hageo

  Zacarías

  Malaquías

  Salmos

  Proverbios

  Job

  Cantos de Salomón

  Rut

  Lamentaciones

  Eclesiastés

  Ester

  Daniel

  Esdras

  Nehemías

  I Crónicas

  II Crónicas

Volver a Números


Números 16

1. Ahora Coré, el hijo de Izhar, el hijo de Coat, el hijo de Leví, tomó a ambos Datán y Abiram, los hijos de Eliab, y a On el hijo de Pelet, hijos de Rubén;

2. Incluso ellos se levantaron delante de Moisés con algunos de los hijos de Israel, doscientos cincuenta líderes de la asamblea, hombres escogidos de la congregación, hombres quienes eran bien conocidos.

3. Y se reunieron ellos mismos contra Moisés y contra Aarón, y les dijeron ‘Ustedes toman demasiado sobre ustedes ya que todos en la congregación son santos, cada uno de ellos, y el SEÑOR está entre ellos ¿Por qué entonces se elevan ustedes mismos sobre la congregación del SEÑOR?

4. Y cuando Moisés oyó esto, cayó sobre su cara.

5. Y él habló a Coré y a toda su compañía, diciendo, “Incluso al amanecer el SEÑOR mostrará quién es Suyo y quién es santo, y hará que se acerque a Él; incluso aquel quien Él ha elegido, Él hará que se acerque a Él.

6. Hagan esto. Tomen incensarios, Coré y toda su compañía,

7. Y pongan fuego en ellos, y pongan en ellos incienso delante del SEÑOR mañana. Y será que el hombre a quien el SEÑOR escoja, él será santo. ¡Ustedes toman demasiado sobre si, hijos de Leví!”

8. Y Moisés dijo a Coré, “Oigan ahora ustedes hijos de Leví:

9. ¿Es poca cosa para ustedes que el Dios de Israel los haya apartado de la congregación de Israel para acercarlos a Él para hacer el servicio del tabernáculo del SEÑOR y para estar delante de la congregación para ministrarles?

10. Y los ha acercado a ustedes, y a todos sus hermanos los hijos de Leví con ustedes. ¿Y buscan el sacerdocio también?

11. Por tanto, ustedes y toda su compañía están congregados contra el SEÑOR. ¿Y qué es Aarón, que murmuran contra él?”

12. Y Moisés envió a llamar a Datán y Abiram, los hijos de Eliab. Y ellos dijeron, “No subiremos.

13. ¿Es poca cosa que nos hayas sacado de una tierra que fluye con leche y miel para matarnos en el lugar desolado, pero también debes hacerte un príncipe sobre nosotros?

14. Además, no nos has traído a una tierra que fluye con leche y miel, ni nos has dado una herencia en campos y viñedos. ¿Sacarás los ojos de estos hombres? No subiremos.”

15. Y Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR, “No respetes su ofrenda. No les he quitado un burro, ni les he hecho daño a ninguno de ellos.”

16. Y Moisés dijo a Coré, “Párate delante del SEÑOR, tú y toda tu compañía—tú y ellos, y Aarón, mañana.

17. Y tome cada uno su incensario y ponga incienso en ellos, y traiga cada uno su incensario delante del SEÑOR, doscientos cincuenta incensarios, también tú y Aarón, cada uno con su incensario.”

18. Y cada uno tomó su incensario y pusieron fuego en ellos, y echaron incienso sobre él, y se pararon a la puerta del tabernáculo de la congregación con Moisés y Aarón.

19. Y Coré reunió a toda la congregación contra ellos a la puerta del tabernáculo de la congregación. Y la gloria del SEÑOR se apareció a toda la congregación.

20. Y el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón, diciendo,

21. “Sepárense de en medio de esta congregación, para que Yo los pueda devorar en un momento.”

22. Y ellos cayeron sobre sus caras y dijeron, “Oh Dios, el Dios de los espíritus de toda carne, ¿pecará un hombre y te enojarás con toda la congregación?”

23. Y el SEÑOR habló a Moisés diciendo,

24. “Habla a la congregación diciendo, ‘Apártense de las carpas de Coré, y Datán y Abiram.’ ”

25. Y Moisés se levantó y fue a Datán y Abiram. Y los ancianos de Israel lo siguieron.

26. Y él habló a la congregación, diciendo, “Les ruego, aléjense de las carpas de estos hombres malvados. Y no toquen nada suyo no sea que sean destruidos en todos sus pecados.”

27. Entonces ellos se alejaron de las carpas de Coré, Datán y Abiram, por todos lados. Y Datán y Abiram salieron y se pararon a la entrada de sus carpas, y sus mujeres, y sus hijos, y sus niños pequeños.

28. Y Moisés dijo, “Por esto conocerán que el SEÑOR me ha enviado a hacer todas estas obras, y que no las he hecho de mi propio corazón.

29. Si estos hombres mueren la muerte común de todos los hombres, o si son visitados conforme a la suerte de todos los hombres, el SEÑOR no me ha enviado.

30. Pero si el SEÑOR crea una nueva creación, y la tierra abre su boca y los traga con todo lo que tienen, y descienden vivos a la fosa, entonces entenderán que estos hombres han provocado al SEÑOR.

31. Y aconteció, mientras él terminaba de hablar todas estas palabras, la tierra debajo de ellos se partió.

32. Y la tierra abrió su boca y se los tragó a ellos, y a sus familias, y a todos los hombres que estaban por Coré y todos sus bienes.

33. Ellos y todo lo que tenían descendieron vivos a la fosa, y la tierra se cerró sobre ellos. Y perecieron de en medio de la congregación.

34. Y todo Israel a su alrededor huyó al grito de ellos. Porque dijeron, “No sea que la tierra nos trague también a nosotros.”

35. Y salió un fuego del SEÑOR y quemó a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían incienso.

36. Y el SEÑOR habló a Moisés diciendo,

37. “Di a Eleazar, el hijo de Aarón el sacerdote, que tome los incensarios de la hoguera y esparza el fuego allá. Porque son santos.

38. Los incensarios de estos pecadores contra sus propias almas, que ellos los conviertan en platos anchos, una cubierta para el altar; porque los ofrecieron delante del SEÑOR, por tanto, son santificados. Y ellos serán una señal para los hijos de Israel.”

39. Y Eleazar el sacerdote tomó los incensarios de bronce, con los cuales habían ofrecido los que habían sido quemados, y fueron convertidos en platos anchos, una cubierta del altar,

40. Para ser un memorial a los hijos de Israel, que ningún extraño que no sea de la semilla de Aarón puede acercarse a ofrecer incienso delante del SEÑOR, para que no pueda ser como Coré y como su compañía—como el SEÑOR le dijo por la mano de Moisés.

41. Pero al día siguiente toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y contra Aarón, diciendo, “Ustedes han matado al pueblo del SEÑOR.”

42. Y aconteció que cuando la congregación estaba reunida contra Moisés y contra Aarón, miraron hacia el tabernáculo de la congregación. Y he aquí, la nube lo cubrió, y apareció la gloria del SEÑOR.

43. Y Moisés y Aarón vinieron delante del tabernáculo de la congregación.

44. Y el SEÑOR habló a Moisés diciendo,

45. Apártense de esta congregación para que los pueda consumir como en un momento. Y ellos cayeron sobre sus caras.

46. Y Moisés dijo a Aarón, “Toma un incensario, y pon en él fuego del altar, y pon incienso, y ve pronto a la congregación y haz una expiación por ellos. Porque la ira ha salido del SEÑOR. La plaga ha comenzado.”

47. Y Aarón hizo como Moisés le mandó y corrió hacia el medio de la congregación. Y he aquí, la plaga había comenzado entre el pueblo. Y él puso incienso e hizo una expiación por el pueblo.

48. Y él se paró entre los muertos y los vivos, y la plaga cesó.

49. Y los que murieron en la plaga fueron catorce mil setecientos, además de los que murieron por el asunto de Coré.

50. Y Aarón volvió a Moisés a la puerta del tabernáculo de la congregación, y cesó la plaga.

Volver a Números
  Mateo

  Marcos

  Lucas

  Juan

  Hechos

  Santiago

  I Pedro

  II Pedro

  I Juan

  II Juan

  III Juan

  Judas

  Romanos

  I Corintios

  II Corintios

  Gálatas

  Efesios

  Filipenses

  Colosenses

  I Tesalonicenses

  II Tesalonicenses

  Hebreos

  I Timoteo

  II Timoteo

  Tito

  Filemón

  Apocalipsis

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados