Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a Isaías


Isaías 41

1. “Escúchenme en silencio, Oh islas; que las personas renueven sus fuerzas; que se acerquen, que hablen; acerquémonos juntos para el juicio.

2. ¿Quién levantó al justo desde el oriente, en cuyos pasos acude la victoria? ¿Quién da las naciones delante de él, y lo hizo gobernar sobre reyes? Su espada los hace como el polvo, su arco como rastrojos soplados por el viento.

3. Él los persiguió; pasó a salvo; incluso por el camino en el que no anduvo con sus pies.

4. ¿Quién lo ha planeado y hecho, llamando a las generaciones desde el principio? ‘YO, EL SEÑOR, SOY EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO; YO SOY Él.’ ”

5. Las islas vieron y temieron; los confines de la tierra tuvieron miedo, y se acercaron, y vinieron.

6. Todos ayudaron a su vecino, y dijeron a su hermano, “Sé de buen ánimo.”

7. Así el carpintero animó al orfebre, y al que alisa con el martillo y al que golpea el yunque, diciendo de la soldadura, “Es buena,” y la aseguró con clavos para que no se moviera.

8. Pero tú, Israel, eres Mi Siervo, Jacob a quien Yo he escogido, la semilla de Abraham, Mi amigo;

9. A quien he tomado de los confines de la tierra, y te he llamado desde sus partes más remotas. Y te dije: ‘Tú eres Mi siervo; Yo te he escogido y no te he rechazado.

10. No temas; porque estoy contigo; no desmayes; porque soy tu Dios. Te fortaleceré; sí, te ayudaré; sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia.

11. He aquí, todos los que se enfurecieron contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada. Y aquellos que luchan contra ti perecerán.

12. Los buscarás y no los encontrarás; los hombres en guerra contra ti serán como nada, y como cosa de nada.

13. Porque Yo, el SEÑOR tu Dios, sostendré tu mano derecha, diciéndote: ‘No temas; Yo te ayudaré.’

14. No teman, tu gusano Jacob y hombres de Israel; Yo los ayudaré,” dice el SEÑOR y su Redentor, el Santo de Israel.

15. “He aquí, te hago un trillo agudo nuevo, teniendo dientes; trillarás las montañas, y las golpearás hasta hacerlas pequeñas, y harás las colinas como paja.

16. Las aventarás, y el viento se las llevará, y una tempestad las esparcirá. Y te alegrarás en el SEÑOR y te gloriarás en el Santo de Israel.

17. Los pobres y necesitados buscan agua, y no hay ninguna, su lengua desfallece de sed, Yo el SEÑOR los oiré, Yo el Dios de Israel no los dejaré.

18. Abriré ríos en lugares altos, y fuentes en medio de los valles; haré del desierto un estanque de agua, y de la tierra seca manantiales de agua.

19. Plantaré el cedro en el desierto, el árbol de acacia y el mirto, y el árbol de aceite. Pondré el árbol de abeto en el desierto, y el pino, y el árbol de boj juntos;

20. Para que ellos puedan ver, y saber, y considerar, y entender juntos, que la mano del SEÑOR ha hecho esto, y que el Santo de Israel lo ha creado.”

21. Acérquense con su causa”, dice el SEÑOR; “Expongan sus fuertes razonamientos”, dice el Rey de Jacob.

22. “Que ellos las expongan, y nos declaren las cosas que pasarán; que revelen las cosas antiguas, lo que son, para que podamos considerarlas y saber el fin de ellas; o declárennos cosas por venir.

23. Revelen las cosas que han de venir después de esto, para que podamos saber que ustedes son dioses. Sí, hagan bien, o hagan mal, para que podamos estar consternados y ver juntos.

24. He aquí, ustedes son de nada, y su obra es de nada. Quien los elige es una abominación.

25. Yo he levantado a uno del norte, y él vendrá desde la salida del sol; invocará Mi nombre. Y él vendrá sobre príncipes como sobre mortero, y como el alfarero pisotea arcilla.

26. ¿Quién ha declarado desde el principio, para que podamos saber? Y antes de tiempo, para que podamos decir, ¿‘Tiene razón’? Sí, nadie declara; sí, nadie proclama; sí, nadie oye las palabras de ustedes.

27. Primero dije a Zión, ‘¡He aquí! ¡Obsérvenlos! Y di a Jerusalén uno quien lleva buenas noticias,

28. Porque miré, y no había hombre; y no había consejero entre ellos, que Yo pudiera preguntar y fuera dado una respuesta.

29. He aquí, todos ellos son falsos; sus obras son nada; sus imágenes son viento y vanidad.”

 

Volver a Isaías
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados