Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a Isaías


Isaías 26

1. En ese día ésta canción será cantada en la tierra de Judá: “Tenemos una ciudad fuerte; Él establece salvación como nuestros muros y terraplenes.

2. Abran las puertas, para que entre la nación justa, una que esta fielmente guardando la verdad.

3. Tú lo guardarás en perfecta paz, cuya mente está establecida sobre Ti porque confía en Ti.

4. Confía en el SEÑOR por siempre; porque Dios el SEÑOR es la Roca eterna,

5. Porque Él derriba a aquellos que habitan en lo alto; humilla la ciudad elevada; la humilla, incluso a tierra; la trae incluso al polvo.

6. El pie la pisoteará incluso el pie del pobre y los pasos del necesitado.”

7. El camino del justo es rectitud; Oh Recto, Tú haces el camino del justo plano.

8. Sí, en el camino de Tus juicios, Oh SEÑOR, te hemos esperado; porque Tu nombre y porque Tu memoria es el deseo de nuestra alma.

9. Con mi alma te he deseado en la noche; sí, con mi espíritu dentro de mí te buscaré sinceramente porque cuando Tus juicios estén en la tierra, la gente del mundo aprenderá justicia.

10. Aunque favor sea mostrado al malvado, él no aprenderá justicia; incluso en la tierra de la rectitud obrará injustamente, y no contemplará la majestad del SEÑOR.

11. SEÑOR, Tu mano está levantada, pero ellos no verán; que vean el celo que tienes por Tu pueblo y se avergüencen. Sí, el fuego devorará a Tus enemigos.

12. SEÑOR, Tú ordenarás paz para nosotros; porque también has cumplido todas nuestras obras en nosotros.

13. Oh SEÑOR, Dios nuestro, otros señores además de Ti han tenido el dominio sobre nosotros; pero solo por Ti haremos mención de Tu nombre.

14. Los muertos, no vivirán; los difuntos no se levantarán. Por tanto, Tú los castigaste y destruiste, e hiciste perecer toda memoria de ellos.

15. Has aumentado la nación, Oh SEÑOR, has aumentado la nación; Tú eres glorificado; has extendido todas las fronteras de la tierra.

16. SEÑOR, en su angustia te han buscado; derramaron una oración; Tu castigo fue sobre ellos.

17. Como una mujer encinta que se acerca a dar a luz, siente dolor y grita en su angustia; así hemos estado a Tu vista, Oh SEÑOR.

18. Concebimos; hemos estado en dolor, dimos a luz viento. No hemos producido ninguna salvación en la tierra; ni la gente del mundo ha venido a la vida.

19. Tus muertos vivirán, junto con mi cuerpo muerto se levantarán. Despierten y canten, ustedes quienes viven en el polvo; porque su rocío es como el rocío de luces, y la tierra expulsará a los muertos.

20. Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos y cierra las puertas a tu alrededor; escóndete por un breve momento, hasta que la furia haya pasado,

21. Porque he aquí, el SEÑOR sale de Su lugar para castigar a la gente de la tierra por su iniquidad; la tierra también revelará su sangre, y no cubrirá más a sus muertos.

 

Volver a Isaías
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados