Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a II Crónicas


II Crónicas 24

1. Joás tenía siete años cuando comenzó a reinar. Y reinó cuarenta años en Jerusalén. El nombre de su madre también era Sibia de Beerseba.

2. Y Joás hizo lo recto a los ojos del SEÑOR todos los días de Joiada el sacerdote.

3. Y Joiada tomó dos esposas para sí mismo, y engendró hijos e hijas.

4. Y sucedió después de esto, que había estado en la mente de Joás reparar la casa del SEÑOR.

5. Y él reunió juntamente a los sacerdotes y los levitas y les dijo, “Salgan a las ciudades de Judá, y reúnan plata de toda Israel para reparar la casa de su Dios de año a año. Y vean que ustedes apresuren el asunto.” Pero los levitas no lo apresuraron.

6. Y el rey llamó a Joiada y le dijo, “¿Por qué no has hecho a los levitas traer la colecta de Judá y de Jerusalén, de acuerdo a Moisés, el siervo del SEÑOR, y de la congregación de Israel, para el tabernáculo del testimonio?

7. Porque los hijos de Atalía, aquella mujer malvada, han deshecho la casa de Dios. Y todas las cosas dedicadas de la casa del SEÑOR han dado a Baalim.”

8. Y el rey ordenó, y ellos hicieron un cofre, y lo colocaron afuera en la puerta de la casa del SEÑOR.

9. Y dieron un llamado en Judá y en Jerusalén para traer al SEÑOR la colecta que Moisés el siervo de Dios colocó sobre Israel en el lugar desolado.

10. Y todos los príncipes y todo el pueblo se regocijó, y trajeron, y echaron en el cofre hasta que estuvo terminado.

11. Y sucedía que en el momento que el cofre era traído a la oficina del rey por los levitas, y cuando ellos veían que la plata era abundante, el escriba del rey y el oficial del sumo sacerdote venían y desocupaban el cofre, y lo tomaban y cargaban a su lugar nuevamente. Así hacían día a día y reunían una gran cantidad de plata.

12. Y el rey y Joiada la daban a aquellos quienes hacían la obra del servicio de la casa del SEÑOR. Y contrataron albañiles y carpinteros para reparar la casa del SEÑOR, y también artesanos en hierro y bronce, para arreglar la casa SEÑOR.

13. Y los obreros trabajaron, y la obra fue completada por ellos, y colocaron la casa de Dios en su estado adecuado y la fortalecieron.

14. Ahora, cuando habían terminado, trajeron el resto de la plata delante del rey y Joiada y fue hecha en vasijas para la casa del SEÑOR, vasijas para ministrar y ofrecer, y cucharas, y vasijas de oro y plata. Y continuamente ofrecían ofrendas quemadas en la casa del SEÑOR todos los días de Joiada.

15. Así Joiada llegó a ser viejo y estaba lleno de días cuando murió. Él tenía ciento treinta años cuando murió.

16. Y lo enterraron en la ciudad de David entre los reyes porque había hecho bien en Israel, tanto hacia Dios como hacia Su casa.

17. Y tras la muerte de Joiada los príncipes de Judá vinieron y se inclinaron al rey. Y el rey los escuchó.

18. Y ellos dejaron la casa del SEÑOR Dios de sus padres, y sirvieron a arboledas e ídolos. E ira vino sobre Judá y Jerusalén por su pecado.

19. Aun así Él les envió profetas para traerlos nuevamente al SEÑOR. Y ellos testificaron contra ellos, pero ellos no escucharon.

20. Y el Espíritu de Dios vino sobre Zacarías el hijo de Joiada el sacerdote, quien se paró por encima del pueblo y les dijo, “Así dice Dios, ‘¿Por qué transgreden los mandamientos del SEÑOR de modo que no pueden ser bendecidos? Porque han abandonado al SEÑOR, Él también los ha abandonado.’ ”

21. Y ellos conspiraron contra él y lo apedrearon con piedras a la orden del rey en la corte de la casa del SEÑOR.

22. Y Joás el rey no recordó la bondad la cual Joiada su padre le había hecho, sino que mató a su hijo. Y mientras él estaba muriendo, dijo, “Pueda el SEÑOR ver y llamarte a cuentas.”

23. Y sucedió al final del año que el ejército de Siria subió contra él. Y fueron a Judá y Jerusalén, y destruyeron a todos los príncipes del pueblo de entre el pueblo, y enviaron todo el despojo al rey de Damasco,

24. Porque el ejército de los sirios vino con una pequeña compañía de hombres, pero el SEÑOR entregó un ejército muy grande en su mano porque ellos habían abandonado al Dios de sus padres. Y ellos ejecutaron juicio contra Joás.

25. Y cuando habían partido de él (porque lo dejaron severamente herido), sus propios siervos conspiraron contra él por la sangre de los hijos de Joiada el sacerdote y lo mataron en su cama, y murió. Y lo enterraron en la ciudad de David, pero no lo enterraron en las tumbas de los reyes.

26. Y estos son los que conspiraron contra él: Zabad el hijo de Simeat de Amón y Jehozabad el hijo de Simrit el moabita.

27. Y en cuanto a sus hijos, y la multitud de cargas contra él, y la reparación de la casa de Dios, he aquí, están escritos en las crónicas del libro de los reyes. Y Amasías su hijo reinó en su lugar.

 

Volver a II Crónicas
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados