Génesis

  Éxodo

  Levítico

  Números

  Deuteronomio

  Josué

  Jueces

  I Samuel

  II Samuel

  I Reyes

  II Reyes

  Isaías

  Jeremías

  Ezequiel

  Oseas

  Joel

  Amós

  Abdías

  Jonás

  Miqueas

  Nahúm

  Habacuc

  Sofonías

  Hageo

  Zacarías

  Malaquías

  Salmos

  Proverbios

  Job

  Cantos de Salomón

  Rut

  Lamentaciones

  Eclesiastés

  Ester

  Daniel

  Esdras

  Nehemías

  I Crónicas

  II Crónicas

Volver a II Crónicas


II Crónicas 25

1. Amasías tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. Y el nombre de su madre fue Joadán de Jerusalén.

2. E hizo lo recto a los ojos del SEÑOR, pero no con un corazón perfecto.

3. Y sucedió que cuando él reino le fue asegurado, mató a sus siervos quienes habían matado a su padre, el rey.

4. Ahora, él no mató a los hijos de ellos, pero hizo como está escrito en la ley en el libro de Moisés, donde el SEÑOR ordenó, diciendo, “El padre no morirá por los hijos, ni los hijos morirán por los padres, sino cada hombre morirá por su propio pecado.”

5. Y Amasías reunió a Judá e hizo comandantes para ellos sobre miles y comandantes sobre cientos, de acuerdo a las casas de los padres, para toda Judá y Benjamín. Y los contó desde veinte años y más, y los encontró ser trescientos mil hombres escogidos, capaces de salir a guerrear, que podían manejar lanza y escudo.

6. Y contrató cien mil hombres poderosos de guerra de Israel por cien talentos de plata.

7. Pero un hombre de Dios vino a él diciendo, “Oh rey, que el ejército de Israel no vaya contigo, porque el SEÑOR no está con Israel, ni con todos los hijos de Efraín.

8. Pero si tú vas, ¡hazlo! ¡Sé fuerte para la batalla! Aun así, Dios te hará caer delante del enemigo, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar.”

9. Y Amasías dijo al hombre de Dios, “Pero ¿qué haremos por los cien talentos los cuales he dado al ejército de Israel?” Y el hombre de Dios respondió, “El SEÑOR es capaz de darte mucho más que esto.”

10. Y Amasías separó el ejército que había venido a él de Efraín para irse a casa nuevamente. Y la ira de ellos fue grandemente encendida contra Judá, y regresaron a casa en gran ira.

11. Y Amasías se fortaleció, y condujo a su pueblo, y fue al Valle de Sal, y golpeó diez mil de los hijos de Seir.

12. Y los hijos de Judá se llevaron cautivos a diez mil vivos, y los llevaron a la cima de la roca, y los tiraron abajo desde la cima de la roca de modo que todos fueron rotos en pedazos.

13. Pero los soldados del ejército el cual Amasías envió de regreso, los que no deberían ir con él a la batalla, cayeron sobre las ciudades de Judá desde Samaria incluso hasta Bet Horón, y golpearon a tres mil de ellos y tomaron mucho despojo.

14. Ahora, sucedió después que Amasías había vuelto de la matanza de los edomitas, que él trajo los dioses de los hijos de Seir y los colocó para ser sus dioses, y se inclinó delante de ellos y les quemó incienso.

15. Por tanto la ira del SEÑOR fue encendida contra Amasías, y Él le envió un profeta quien le dijo, “¿Por qué has buscado a los dioses del pueblo, los cuales no pudieron librar a su propio pueblo de tu mano?”

16. Y sucedió que mientras él hablaba con él, el rey le dijo, “¿Te hemos hecho del consejo del rey? ¡Para! ¿Por qué deberías ser golpeado?” Y el profeta paró. Y dijo, “Sé que Dios ha determinado destruirte porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo.”

17. Y Amasías rey de Judá tomó consejo, y envió a Joás el hijo de Joacaz el hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo, “Ven y veámonos uno al otro en la cara.”

18. Y Joás rey de Israel envió a Amasías rey de Judá diciendo, “El cardo que estaba en el Líbano envió al cedro en el Líbano, diciendo, ‘Da tu hija a mi hijo por esposa.’ Y una bestia del campo en el Líbano pasó y pisoteó el cardo.

19. Tú has dicho, ‘He aquí, he golpeado a los edomitas,’ y tu corazón te eleva para jactarte. Ahora permanece en casa—porque ¿Por qué deberías entrometerte para tu mal, de modo que deberías caer, tú y Judá contigo?”

20. Pero Amasías no escuchó, porque era de Dios para que Él pudiera entregarlos en la mano de sus enemigos porque buscaron los dioses de Edom.

21. Y Joás el rey de Israel subió. Y se vieron uno al otro cara a cara, él y Amasías rey de Judá, en Bet Semes de Judá.

22. Y Judá fue golpeada delante de Israel, y cada hombre huyó a su carpa.

23. Y Joás el rey de Israel tomó a Amasías rey de Judá, el hijo de Joás, el hijo de Joacaz, en Bet Semes, y lo llevó a Jerusalén y derribó el muro de Jerusalén desde la Puerta de Efraín hasta la Puerta de la Esquina, cuatrocientos codos.

24. Y tomó todo el oro y la plata, y todas las vasijas las cuales fueron encontradas en la casa de Dios con Obed-Edom, y los tesoros de la casa del rey, también los rehenes, y regresó a Samaria.

25. Y Amasías el hijo de Joás, rey de Judá, vivió quince años después de la muerte de Joás el hijo de Joacaz rey de Israel.

26. Ahora el resto de los hechos de Amasías, primeros y últimos, he aquí, ¿no están escritos en el libro de los reyes de Judá e Israel?

27. Luego después del tiempo que Amasías se apartó de seguir al SEÑOR, hicieron un complot contra él en Jerusalén. Entonces el huyó a Laquis, pero ellos enviaron a Laquis tras él y allí lo mataron.

28. Y lo trajeron en caballos y lo enterraron con sus padres en la ciudad de Judá.

 

Volver a II Crónicas
  Mateo

  Marcos

  Lucas

  Juan

  Hechos

  Santiago

  I Pedro

  II Pedro

  I Juan

  II Juan

  III Juan

  Judas

  Romanos

  I Corintios

  II Corintios

  Gálatas

  Efesios

  Filipenses

  Colosenses

  I Tesalonicenses

  II Tesalonicenses

  Hebreos

  I Timoteo

  II Timoteo

  Tito

  Filemón

  Apocalipsis

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados