Génesis

  Éxodo

  Levítico

  Números

  Deuteronomio

  Josué

  Jueces

  I Samuel

  II Samuel

  I Reyes

  II Reyes

  Isaías

  Jeremías

  Ezequiel

  Oseas

  Joel

  Amós

  Abdías

  Jonás

  Miqueas

  Nahúm

  Habacuc

  Sofonías

  Hageo

  Zacarías

  Malaquías

  Salmos

  Proverbios

  Job

  Cantos de Salomón

  Rut

  Lamentaciones

  Eclesiastés

  Ester

  Daniel

  Esdras

  Nehemías

  I Crónicas

  II Crónicas

Volver a II Timoteo


II Timoteo 2

1. Por tanto, hijo mío, se fuerte en la gracia que es en Cristo Jesús.

2. Y en las cosas que has oído de mí entre muchos testigos, estas cosas encarga a hombres fieles, tales como sean competentes para enseñar a otros también.

3. Tú, por tanto, soporta penalidades como un buen soldado de Jesucristo.

4. Ninguno que está sirviendo como soldado se involucra en actividades civiles, para poder agradar al que lo enlistó como soldado.

5. También, si alguno se esfuerza por ganar en los juegos atléticos, no es coronado a menos que haya competido legalmente.

6. Más aún, es necesario para el labrador trabajar antes de tomar parte de los frutos.

7. Da cuidadosa consideración a las cosas que te estoy diciendo, y que el Señor te de entendimiento en todas las cosas.

8. Recuerda que Jesucristo, de la simiente de David, fue levantado de entre los muertos de acuerdo a mi evangelio;

9. Por el cual estoy sufriendo penalidades, aún al punto de ser encarcelado como un criminal; pero la Palabra de Dios no ha sido encadenada.

10. Por esto, soporto todas las cosas por amor a los elegidos para que puedan obtener la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna.

11. Este es un dicho fiel: Si hemos muerto junto con Él, también viviremos junto con Él;

12. Si resistimos, también reinaremos junto con Él; si lo negamos, Él también nos negará;

13. Si somos infieles, Él permanece fiel—Él no puede negarse a Sí mismo.

14. Mira que ellos permanezcan atentos a estas cosas, pidiéndoles sinceramente a la vista del Señor no pleitear sobre palabras que no son provechosas en ninguna forma, sino que llevan al trastorno de aquellos que oyen.

15. Estudia diligentemente para mostrarte a ti mismo aprobado hacia Dios, un obrero que no necesita ser avergonzado, dividiendo correctamente la Palabra de la verdad;

16. Pero evita balbuceos profanos y vanos porque solo dan lugar a más impiedad,

17. Y sus palabras corroerán el cuerpo como gangrena; de quienes son Himeneo y Fileto,

18. Quienes se han extraviado de la verdad, reclamando que la resurrección ya ha tenido lugar, y están destruyendo la fe de algunos.

19. No obstante, el fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: “El Señor conoce a aquellos que son Suyos,” y, “Todo el que invoque el nombre de Cristo apártese de injusticia.”

20. Pero en una casa grande no hay solamente vasijas  de oro y plata, sino también de madera y de barro; y algunas son para honor; y algunas son para deshonor.

21. Por tanto, si alguien se ha purgado a sí mismo de estos, será una vasija para honor, habiendo sido santificado y siendo útil para el Maestro, y habiendo sido preparado para toda buena obra.

22. Pero huye de las lujurias juveniles; y persigue justicia, fe, amor y paz con aquellos quienes están acudiendo al Señor con un corazón puro.

23. Pero rechaza especulaciones tontas e ignorantes, sabiendo que ellas engendran argumentos.

24. Ahora, es obligatorio que un siervo del Señor no sea argumentativo, sino gentil hacia todos, competente para enseñar, tolerando,

25. Corrigiendo en mansedumbre a aquellos que se colocan ellos mismos en oposición; si tal vez Dios pueda otorgarles arrepentimiento hacia reconocimiento de la verdad,

26. Y que ellos puedan despertar y escapar de la trampa del diablo, quienes han sido tomados cautivos por él para hacer su voluntad.

 

Volver a II Timoteo
  Mateo

  Marcos

  Lucas

  Juan

  Hechos

  Santiago

  I Pedro

  II Pedro

  I Juan

  II Juan

  III Juan

  Judas

  Romanos

  I Corintios

  II Corintios

  Gálatas

  Efesios

  Filipenses

  Colosenses

  I Tesalonicenses

  II Tesalonicenses

  Hebreos

  I Timoteo

  II Timoteo

  Tito

  Filemón

  Apocalipsis

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados