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Cómo Usar el Espíritu Santo de Dios #3

Fred R. Coulter—22 de enero, 1994

www.laVerdaddeDios.org

 

Es muy importante que entendamos cómo usar el Espíritu Santo en los tiempos en los que estamos viviendo, porque estamos siendo atacados por todos lados por falsas doctrinas, por el mundo, por demonios y por casi todo en la sociedad. Entonces, la única forma en la que podremos sobrevivir todo esto es entendiendo cómo usar el Espíritu Santo de Dios y cómo crecer en gracia y conocimiento, entendiendo el camino de Dios.

Todo lo físico no va a perdurar. Acabamos de ver todo lo que sucedió con el terremoto recientemente aquí en el sur de California. Escuché que Walter Mattheau perdió $7 millones en propiedades. Su piscina entera se deslizó por el costado de la montaña. La razón por la que la perdió fue porque se enojó por el costo del seguro de terremotos—tienen un deducible del 10% y no te dan un centavo a menos que usted pague el deducible primero. Ellos tienen esto para usted que no obtenga nada en un terremoto. Así que se enojó, y lo canceló diez días antes del terremoto.

Cancelar el seguro no fue el problema realmente, sino haber construido donde lo hizo. El cancelar se volvió un problema secundario. Las personas en circunstancias como esa—y hubieron bastantes personas—dijeron que no importaba nada de lo físico, excepto que escaparon con sus vidas. Los desastres casi tienen una forma milagrosa de cambiar la forma en que piensan las personas. Llegan a entender que las cosas físicas no son su vida y entienden que tiene que haber algo más grande.

Contrario a lo que la mayoría de las personas pensarían, el crimen disminuyó un 80%. Las personas incluso hablaron con sus vecinos; sí, en realidad se ayudaron unos a otros y contribuyeron entre sí. Todo duró tres días, hasta que llegaron los burócratas y dijeron ‘formen la fila. Las filas eran varias millas de distancia porque habían 14,000 que quedaron sin casa.

Estas personas han aprendido la lección—por lo menos por tres días—que las cosas físicas no cuentan en realidad. Hay algo que también tenemos que aprender con el Espíritu Santo de Dios: ¡No puede edificar carácter espiritual por medios físicos! Hay ciertas cosas que tenemos que hacer y pensar pero ¡no puede edificar carácter espiritual por medios físicos!

Por eso es que tantos ministros no lo están entendiendo. Están predicando desde el punto de vista de: usted haga sus obras y sálvese a sí mismo. Eso no es verdad; ¡Somos salvos por gracia con el Espíritu de Dios!

Veamos cómo trabaja el Espíritu de Dios con nosotros. ¡Esto es impresionante! Siempre leemos Juan 6:44, pero también quiero leer el verso 45. Deténganse y piensen en eso; cuando lo analiza realmente se da cuenta que Dios el Padre tuvo que ser Quien plantara la semilla para llamarlo a usted. No importa si usted tiene familiares en la Iglesia, ellos no pueden hacer que usted entre.

o     ¿Cuántos tienen familiares que no están en la Iglesia? ¡Saben que no es por familiares!

o     ¿Cuántos tienen esposos o esposas que no están en la Iglesia? ¡Saben que no es por el matrimonio!

o     ¿Cuántos han perdido cónyuges, hermanos o hermanas por tratar de seguir a Dios? ¡Muchas personas!

Juan 6:44 muestra la intervención de Dios en nuestras vidas por Su Espíritu: “Nadie… [‘anthropos’—ningún ser humano]…puede venir a Mí a menos que el Padre, Quien Me envió, lo atraiga… [Mirar hacia abajo y seleccionarlo; llegar hasta ahí y llamarlo]…y Yo lo levantaré en el último día. Está escrito en los profetas, ‘Y todos ellos serán enseñados por Dios.’ Por tanto, todo el que ha oído del Padre, y ha aprendido, viene a Mí” (versos 44-45).

Cuando usted responde ese llamado, Dios lo alcanza—en cualquier circunstancia que se encuentre—y comienza a llamarlo y tratar con usted y con su mente. Él le está enviando un mensaje para motivarlo a hacer ciertas cosas. “…Por tanto, todo el que ha oído del Padre, y ha aprendido, viene a Mí.” ¡Es algo asombroso!

Veremos cómo describió esto Cristo cuando estaba hablando con Sus discípulos, Juan 14:16: “Y Yo pediré al Padre, y Él les dará otro Consolador, para que pueda estar con ustedes a través de los siglos.” Hasta la tecnología actual—grabadoras, radios, televisiones y demás—no sería posible entender completamente cómo un poder puede hacer ciertas cosas, como el poder del Espíritu Santo.

El Espíritu habla, pero ¿Quién dice que es el Espíritu? Ese Espíritu es Cristo (II Corintios 3). En Apocalipsis 2 & 3 leyeron ‘el que venciere heredará…aquel que tenga oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.’ Ese es Cristo hablando por medio del poder del Espíritu Santo.

Aquí él describe, verso 17: “Incluso el Espíritu de la verdad…” En el libro Señor, ¿Qué Debo Hacer Yo? (1era edición) destaco claramente que no se pueden mezclar mentiras con la verdad y tener mitad verdades y mitad mentiras. ¡No va a funcionar!

“…el Espíritu de la verdad, el cual el mundo no puede recibir porque no lo percibe, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen porque vive con ustedes, y estará dentro de ustedes” (verso 17). Cuando Dios comienza a llamar, Él envía Su Espíritu para estar con esa persona. Ellos deben escuchar y responder ese llamado. No sabemos con cuantas personas está de esta manera particular el Espíritu de Dios. ¡Simplemente no lo sabemos!

Veamos una Escritura que es como un enigma para algunas personas. Juan 20:19: “Después, cuando la noche se acercaba ese día, el primer día de las semanas, y las puertas estaban cerradas donde los discípulos se habían reunido por miedo a los judíos…”

Por cierto, es verdad que una de las organizaciones más grandes de la Iglesia de Dios está prácticamente lista para aceptar la crucifixión en viernes. Debería ser cuestión de semanas, tal vez meses como máximo. [Esta era la antigua Iglesia de Dios Universal]

“…Jesús vino y se paró en el medio, y les dijo, ‘Paz sea a ustedes.’ Y después de decir esto, les mostró Sus manos y Su costado. Entonces los discípulos se alegraron porque habían visto al Señor. Por tanto, Jesús les dijo nuevamente, ‘Paz sea a ustedes. Como el Padre Me envió, Yo también los estoy enviando a ustedes.’ Y después de decir esto, Él respiró sobre ellos y dijo, ‘Reciban el Espíritu Santo’” (versos 19-22).

¿Por qué hizo eso El? Ahí fue cuando los discípulos, quienes habían de convertirse en apóstoles recibieron el Espíritu Santo. Nadie más recibió el Espíritu Santo hasta el Día de Pentecostés. Entonces los discípulos recibieron el Espíritu Santo en poder, para predicar y convicción como está en Juan 16—de lo que haría el Espíritu Santo.

Tomen Juan 16, léanlo y compárenlo con el sermón de Pedro y verán cómo se alinea casi exacto con cómo Jesús dijo lo que haría el Espíritu Santo cuando viniera:

o     Por causa de juicio—no había pecado en Jesús

o     Por causa del pecado—para condenarlos del pecado

o     Por la Verdad—para mostrar lo que es la Verdad

Todo eso se ve en Hechos 2,

Después Él dijo, verso 23: “Aquellos cuyos pecados ustedes remitan, les son remitidos a ellos…” Eso es cierto en el sentido de que cuando uno bautiza a alguien para el perdón de pecados, la persona es perdonada. Eso no significa que un ministro tiene el control de perdonar el pecado aparte de Dios.

Como en el caso de Simón el Mago, “…y aquellos cuyos pecados ustedes retengan, les son retenidos” (verso 23). Leímos eso en Hechos 8.

o     ¿Qué hace el Espíritu Santo por usted?

o     ¿Cómo funciona?

Ahora que lo ha recibido por medio del bautismo y la imposición de manos, veremos lo que hará el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo de Dios es el engendramiento directo, el arras del Espíritu Santo, que es la promesa de la vida eterna. ¿Por qué es importante una promesa de Dios? ¡Porque Dios no miente! Lo que sea que Dios diga que va a hacer, Él lo hará. El Espíritu de Dios ha sido dado a aquellos que le obedecen a Él. Se deben cumplir todas esas condiciones.

El Espíritu lo va a guiar:

Romanos 8:14: “Porque tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios.” Entonces, el Espíritu lo guiará. ¿Cómo lo guiará el Espíritu?

o     ¡Lo condenará del pecado!

o     ¡Lo guiará en el camino para tener hambre y sed de la Palabra de Dios!

o     ¡Le enseñará!

Y es un regalo especial de Dios para hacer eso. Por eso es que lo más importante que un ministro puede hacer es enseñarle al pueblo de Dios a rendirse ante Dios el Padre y el Espíritu Santo, para que Dios pueda guiarlos por medio de Su Espíritu. Al ser guiados:

o     ¡No está siendo tirado!

o     ¡No está siendo empujado!

o     ¡No está siendo forzado!

o     ¡Usted tiene que elegir!

Todo el propósito del camino es que usted elija Su camino y siga a Dios y lo guie el Espíritu Santo.

El Espíritu está Morando Dentro de Usted:

Veamos lo que ha prometido hacer, verso 9: “Sin embargo, ustedes no están en la carne, sino en el Espíritu, si el Espíritu de Dios está ciertamente viviendo dentro de ustedes…” El Espíritu de Dios es el Espíritu de Libertad, Espíritu de Verdad, Espíritu de Vida. ¡Va a estar viviendo en usted! ¡Va a morar dentro de usted!

“…Pero si cualquiera no tiene el Espíritu de Cristo, no pertenece a Él” (verso 9) —porque el Espíritu de Dios no está en ese individuo. Por lo tanto, entre el llamamiento de Dios y el dar el Espíritu Santo como engendramiento, Dios conoce a todos los que son Suyos. Una persona no puede ser un cristiano por proclamación, se es cristiano solamente por hecho espiritual.

El Regalo de Gracia & el Regalo de Justicia:

Verso 10: “Pero si Cristo está dentro de ustedes, el cuerpo ciertamente está muerto por causa del pecado; sin embargo, el Espíritu es vida por causa de justicia.” Eso es estar ante Dios con el regalo de la justicia. Esto es algo que muy pocas personas entienden o alcanzan a comprender.

Los protestantes no lo entienden correctamente. Lo que tienen correcto es que la gracia se le da para ponerlo en buena posición ante Dios. Lo que no tienen bien es que ellos dicen que no importa lo que usted haga, porque Cristo lo hará todo por usted. Dios lo hace de esta manera para inspirarlo.

Romanos 5:17: “Porque si por la ofensa de aquel hombre muerte reinó por aquel, ¿cuánto más aquellos que reciben la abundancia de gracia y el regalo de justicia …” Ese regalo de justicia es el imputarle la justicia de Cristo—a todos los que Dios llama.

¿Cómo lo mira Dios si Cristo está en usted? ¡Como si estuviera viendo a Cristo! ¡Esto es para inspirarlos, hermanos! ¡Es para inspirarnos! Es para que todos podamos aprender; Dios no va a ‘golpearnos’ para llegar a Su Reino. Dios no va a tomar una vara y obligarnos a hacerlo por medio del temor, tratando de escapar de la muerte eterna. Eso es mejor que no llegar, pero Dios no va a hacerlo de esa manera. ¡Dios quiere inspirarnos!

¿Cómo lo está haciendo? En parte al decirnos ‘Mira, ¡conozco tus pecados! Conozco la ley del pecado y muerte que está en ti. Lo entiendo, pero te quiero en Mi Reino. Te he llamado y quiero que Me ames con todo tu corazón, mente, alma y ser y quiero inspirarte para que llegues a Mi Reino. Quiero inspirarte a que no quieras pecar, diciéndote que cuando te miro, veo a Jesucristo Quien es tu Abogado y dice ‘Padre, perdónalos ¡porque no saben lo que hacen!’ ¡Piensen en eso por un minuto!

Eso no es para decir ‘Si Dios hace eso, entonces ire a hacer lo que quiera y después me arrepentiré.’ Usted está en grandes problemas si hace eso; no es por eso que Dios dio el regalo de la justicia.

¿No se vuelve un regalo fantástico cuando nos detenemos a pensar hasta lo más profundo de nuestro ser y nos damos cuenta de que somos pecadores miserables? ¿No es asombrosamente abrumador que podamos ir ante Dios y acercarnos a Él en oración y dejar que Su Espíritu nos guie?

Veamos lo que el Espíritu lo guiará a hacer, Romanos 8:10: “Pero si Cristo está dentro de ustedes, el cuerpo ciertamente está muerto por causa del pecado; sin embargo, el Espíritu es vida por causa de justicia. Entonces si el Espíritu de Quien… [El Padre]…levantó Jesús de los muertos está viviendo dentro de ustedes…” (versos 10-11). Hay dos partes sobre el Espíritu de Dios:

o     El Espíritu de Cristo

o     El Espíritu del Padre

No son separados; son dos aspectos del Espíritu Santo de Dios. Es algo en qué pensar.

Verso 11: “Entonces si el Espíritu de Quien… [El Padre]…levantó Jesús de los muertos está viviendo dentro de ustedes…”

Verso 9: “…Pero si cualquiera no tiene el Espíritu de Cristo, no pertenece a Él.”

Hay dos aspectos del Espíritu Santo de Dios: aquello que es de la semejanza de Cristo y aquello que es del Padre para hacerlo un hijo engendrado. ¿Quién era el único engendrado del Padre? ¡Jesucristo!

“…Quien levantó Cristo de los muertos también resucitará… [Con el poder del Espíritu]…sus cuerpos mortales por causa de Su Espíritu que vive dentro de ustedes. Entonces, hermanos, no somos deudores a la carne, para vivir de acuerdo a la carne… [Ninguna cosa física lo hará espiritual]…porque si están viviendo de acuerdo a la carne, morirán; pero si por el Espíritu están condenando a muerte los hechos del cuerpo, vivirán” (versos 11-13).

o     El Espíritu de Dios lo va a condenar del pecado

o     El Espíritu de Dios dentro de usted le dará el poder para vencer el pecado

Entre más tiempo tenga el Espíritu de Dios, más se va a percatar de la pecaminosidad del pecado, porque entonces entenderá que todo lo que hace se origina en la mente.

“…pero si por el Espíritu están condenando a muerte los hechos del cuerpo, vivirán” (verso 13). Si usted está haciendo eso, ¡entonces el Espíritu Santo lo guiará! Eso es en el entendimiento que usted tiene rendirse al Espíritu Santo.

Verso 14: “Porque tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios. Ahora, ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud otra vez hacia temor, sino han recibido el Espíritu de filiación, por el cual gritamos, ‘Abba, Padre’” (versos 14-15). Por eso es tan importante hermanos, que cada uno de ustedes sepa y entienda que es Dios el Padre Quien está tratando con ustedes en sus vidas.

Verso 16: “El Espíritu mismo da testimonio conjuntamente con nuestro propio espíritu, testificando que somos hijos de Dios. Entonces si somos hijos, somos también herederosverdaderamente, herederos de Dios y coherederos con Cristosi ciertamente sufrimos junto con Él, para poder también ser glorificados junto con Él” (versos 16-17).

Hay otra cosa que sucederá y es la parte difícil. Entre más se rinda al Espíritu de Dios y sea guiado por el Espíritu, en muchos casos tendrá que pasar por pruebas más grandes. Miren por lo que pasó el apóstol Pablo.

Pablo dijo, verso 18: “Porque considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que será revelada en nosotros.” ¡No se puede comparar!

¡El Espíritu Santo Intercederá por Nosotros!

Va a interceder de tal forma que a veces todo lo que tiene por dentro es un sentimiento. Ese sentimiento es tal, que no tiene palabras para realmente expresar lo que siente. ¿Alguna vez les ha pasado? ¡A mí sí!

Veamos cómo el Espíritu Santo va a trabajar con nosotros hacia Dios. Esto es algo que tenemos que entender en fe que está sucediendo y podemos ver los resultados de ello después de un periodo de tiempo.

Verso 23: “Y no solo eso, sino que incluso nosotros mismos, quienes tenemos los primeros frutos del Espíritu, también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la filiaciónla redención de nuestros cuerpos. Porque por esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que es vista no es esperanza; porque ¿por qué alguien estaría aun esperando lo que ve? Pero si esperamos lo que no vemos, nosotros mismos lo esperamos con paciencia. En la misma forma también, el Espíritu está conjuntamente ayudando nuestra debilidad…” (versos 23-26).

Necesitamos entender eso. En la VRV dice ‘enfermedades’ pero no son enfermedades, sino la debilidad de la carne. El Espíritu compensará por la debilidad de la carne. Cada ser humano tendrá que vencer uno o más pecados ¡que serán casi como una plaga de toda la vida!

o     ¡Usted lo odia!

o     ¡No lo quiere!

o     ¡Le causa rechazo!

Independientemente de lo que sea o de la etiqueta que le ponga a ese pecado o tranca, porque mientras estemos en la carne tendremos algo que nos presione.

Les diré una de mis cargas: yo no soy una persona amorosa por naturaleza ¡simplemente no lo soy! No tengo una cara amorosa y amable. ¡Yo lo sé! Es mi carga y la razón por la que la enfatizo tanto es porque estoy tratando de aprender, hermanos. Me veo a mi mismo no dando lo mejor y tengo otras cargas pero esta es la más grande. Constantemente me enfrento a situaciones en las que estoy aprendiendo a aplicar esto:

I Juan 4:16: “Y hemos conocido y hemos creído el amor que Dios tiene hacia nosotros… [Todos están dispuestos a aceptar eso. Sí, ¡todos quieren eso!]…Dios es amor, y aquel que vive en amor está viviendo en Dios, y Dios en él. Por esta relación espiritual, el amor de Dios es perfeccionado dentro de nosotros, para que podamos tener confianza en el día de juicio porque incluso como Él es, así también somos nosotros en este mundo” (versos 16-17). Ese es el regalo de justicia que Dios nos ha dado.

Verso 18: “No hay temor en el amor de Dios; sino, el amor perfecto echa fuera el temor porque el temor tiene tormento… [Yo entiendo eso. Cuando las cosas salen mal y hay temor ¡Es tormentoso!]…Y aquel que teme no ha sido perfeccionado en el amor de Dios. Nosotros lo amamos porque Él nos amó primero” (versos 18-19). Nosotros no iremos ante Dios y decirle ‘Oh Dios, Te amo y yo te elegí, ¿No soy grandioso?’ Por eso es que Dios el Padre tiene que llamar y el Espíritu atrae.

Verso 20: “Si cualquiera dice, ‘Yo amo a Dios,’ y odia a su hermano, es un mentiroso. Porque si no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo es capaz de amar a Dios a Quien no ha visto?” Eso es lo más difícil para mí, hermanos. No sé si les es difícil a ustedes, pero para mí es lo más difícil. No significa que ando por ahí odiando a las personas. Sin embargo, en muchos casos siento como dijo Pablo ‘la voluntad está presente en mí, pero cómo hacer aquello que es bueno no encuentro’—en sí mismo.

¡Yo tengo que decir lo mismo! No encuentro eso dentro de mí mismo. Es algo mío; cualquier amor que tengo tiene que venir de Dios. Encuentro consuelo en el hecho de que Pedro tuvo que aprender a amar a Dios. Juan también tuvo que aprender a amar a Dios. Él fue llamado uno de los ‘hijos de trueno’ así que no debió haber sido una persona muy agradable cuando era joven. Pero veo eso y veo—si el Espíritu de Dios me está condenando—estoy empezando a entender el amor tremendo amor que Dios tiene no solo por mí, porque sería egoísta de mi parte, sino por todos los que El llama ¡e incluso todo el mundo!

Juan 3:16: “Porque Dios amó tanto al mundo…” no solo a usted o a mí. Va a requerir mucho amor para traerle salvación a este mundo, enderezarlo y poder amarlo.

Así que oren por mí para que Dios me guie, interceda por mí, por ustedes y por todos los hermanos. Si hay algo de condenación que veo en todos los problemas que hay en las Iglesias de Dios en la actualidad es que todas están tratando de ‘jugar a la iglesia’ y no amar a Dios y unos a otros.

Lo que estoy diciendo es que el amor es un regalo de Dios. Es un regalo, no es algo que usted tiene; es algo que no tenemos. Tiene que ser el regalo del Espíritu mientras nos guía. Espero que Dios nos guie en esto hermanos, para que podamos ayudar a aquellos en las distintas Iglesias de Dios.

Todo el tiempo recibo sermones que me mandan personas. Sé lo que se está predicando y donde se está predicando. Todos siguen en los 1950 o siguen con Hechos 2, y esa es toda la suma de sus vidas. Dicen que hay que hacer todas estas obras y está bien, sí se necesitan pero entonces ¿Dónde está el tiempo para crecer en madurez y en amor?

Cualquiera que diga que tiene el amor de Dios, yo lo seguiré a donde vaya. Pero una cosa sé, ¡tiene que ser un regalo de Dios! ¡El Espíritu Santo hará intercesiones por nosotros!

El Espíritu Santo está ayudando:

Romanos 8:26: “En la misma forma también, el Espíritu está conjuntamente ayudando nuestra debilidad…” Cualquiera que sea su debilidad personal, ahí lo ayudará el Espíritu.

Estoy empezando a aprender y entender que cuando uno realmente se enfoca en amar a Dios, entonces el Espíritu Santo puede trabajar con usted aún más. Eso no significa que será fácil o que el Espíritu vendrá en grandes cantidades todo el tiempo. Dios quiere que desarrollemos el carácter de Cristo por medio de las cosas por las que estamos pasando. Entonces, nos está ayudando en nuestras debilidades.

“…porque no entendemos plenamente por qué cosa deberíamos orar, de acuerdo a como es necesario… [¿No es así? Pensamos que necesitamos esto y aquello]…pero el Espíritu mismo hace intercesión por nosotros con gemidos que no pueden ser expresados por nosotros” (verso 26). El Espíritu va a transmitirle a Dios lo que usted realmente siente y sabe y sus intenciones. Esto no es hablar en lenguas, porque “…no pueden ser expresados…” no puede ser escuchado por el oído humano.

Nuestras oraciones llegan a Dios. Cuando nosotros decimos ‘Padre,’ tenemos acceso directo al Padre y Cristo está a su diestra. Muchas veces las personas no oran porque tienen una consciencia culpable, pero no se van a deshacer de su consciencia culpable y después ir a orar. El Espíritu de Dios lo está condenando para que vaya con Dios ¡y se arrepienta! ¡Permita que el Espíritu Santo lo guie!

Yo he hecho esto muchas veces. Cuando uno peca piensa: ‘Voy a enmendar la situación y después ire con Dios.’ ¡Dios ya lo sabe! Solamente Él puede arreglarlo, ¿Cierto? Miren toda la situación de David y lo que él hizo. Él iba a arreglarlo a su manera y presentarle a Dios algo grandioso. Dios envió a Natán y él le dijo, ‘Tú eres ese hombre.’ El debió haber ido con Dios desde el principio.

Apocalipsis 8:3: “Y otro ángel, que tenía un incensario de oro, vino y se paró en el altar; y mucho incienso le fue dado, para que pudiera ofrecerlo con las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y el humo del incienso subió delante de Dios de la mano del ángel, subiendo con las oraciones de los santos” (versos 3-4). ¿No es asombroso? ¡Las oraciones van a directamente a Dios!

Cómo va a guiar el Espíritu de Dios:

Esta es la mejor forma de describirlo. Como se llega de aquí a allá es una función espiritual y Dios lo sabe. No se trata de que tan larga sea la oración. Hay muchas lecciones en esta parábola en el libro de Lucas. Esto es para mostrarle cómo va a guiar el Espíritu de Dios.

A Dios no le interesa cuanto tiempo ha estado en la Iglesia ni cuantas posiciones pueda haber tenido o no. Dios quiere que usted haga todo lo que está escrito aquí del fariseo y el publicano.

Lucas 18:9: “Y a algunos quienes confiaban en sí mismos…” Hermanos, si hay algo en lo que no pueden confiar, es en ustedes mismos y en la naturaleza humana. Si usted confía en que es justo… ¿De Quién es la justicia que debemos tener? Debemos ir a Dios y decirle: ¡Gracias por la justicia de Cristo! Inspírame a amarte; inspírame a vencer, porque Tú eres muy bueno y bondadoso para verme de esta forma.’ Cuando lo hacen de esa forma, entonces entienden lo que es realmente importante. Así es como uno vence y entonces tiene el deseo de vencer de la manera correcta. {Conecten esto con II Corintios 10—acerca de aquellos que se comparan entre sí, no son sabios}.

“…de que eran justos, y despreciaban a otros…” (verso 9). Esa justicia no es de Dios. ¿Cómo puede decir que ama a Dios cuando ‘odia a su hermano, a quien puede ver’? ¡Ahí está!

“…Él también habló esta parábola: ‘Dos hombres subieron hacia el Templo para orar; el uno era un fariseo y el otro un recolector de impuestos. El fariseo se paró y oró consigo mismo en esta manera; “Dios, te agradezco que no soy como otros hombresextorsionistas, injustos, adúlteroso incluso como este recolector de impuestos”’” (versos 9-11). Son todas cosas que no debería hacer, se requiere que no las haga.

¿Qué le dijo Jesús al ‘hombre rico’ cuando vino y le preguntó ‘Buen Maestro, ¿Qué bien debo hacer para que pueda tener vida eterna?’ Jesús dijo, ‘No Me llamen bueno, solamente hay uno bueno y es el Padre. Pero si quieren heredar la vida eterna, guarden los mandamientos.’

El hombre rico dijo, ‘¿Cuáles?’ y Jesús los mencionó, entonces el hombre rico dijo ‘He hecho eso toda mi vida.’ Jesús dijo ‘Ve y vende todo lo que tienes; porque cuando termines con esos mandamientos tienes muchos más.’

Verso 12: “‘Ayuno dos veces a la semana, doy un diezmo de todo lo que gano.’” Él está tratando de edificar carácter espiritual con las cosas físicas. Sí, debe haber diezmo pero debe hacerse de la manera correcta y debe hacerse porque ama a Dios. Lo que usted de, si no lo da porque ama a Dios entonces no lo envié. Yo no quiero extorsionar un centavo de nadie. No puede igualar todas estas cosas físicas que son buenas a la actitud espiritual de amar a Dios.

Noten al publicano: odiado, despreciado, tal vez era el único trabajo que podía conseguir y no tenía amigos ni le caía bien a nadie. Los únicos con los que podía ser amigo eran los que estaban en la taberna local donde se conseguía algo para comer o beber y adivinen quienes estaban ahí: todas las rameras y los buenos para nada—personas malas y miserables. Por eso es que Jesús iba con los publicanos y los pecadores,  porque al menos ellos sabían que necesitaban a Dios, ¿Cierto? Los que piensan que no necesitan a Dios ¡son los que están en problemas!

Verso 13: “Y el recolector de impuestos, parándose lejos, ni siquiera levantaba sus ojos al cielo, sino se golpeaba a sí mismo en el pecho, diciendo, ‘Dios, se misericordioso a mí, un pecador.’”

o     ¿Tiene la ‘ley del pecado y muerte’ en usted? ¡Sí!

o     ¿Es un pecador por naturaleza? ¡Sí!

o     ¿Podemos ir ante Dios y decir lo que buenos que somos? ¡No!

o     ¿Podemos ir ante Dios y agradecerle por Su bondad, misericordia, justicia, Su Espíritu y Su amor? ¡Sí!

Eso es lo que Dios quiere darnos.

Eso hace el vencer mucho más simple, ¿no es así? ¡Por supuesto! Yo he vencido cosas al ver la falta de amor y tratar de crecer en ese amor, con el Espíritu de Dios. He podido vencer cosas en las que había puesto mucho empeño para vencer y no había podido; ¡simplemente no podía! Ustedes se darán de lo mismo en las situaciones por las que pasen.

Verso 14: “Les digo, este hombre bajó a su casa justificado, en vez del otro. Porque todo el que se exalta a si mismo será humillado, y aquel que se humilla a si mismo será exaltado.” ¿Cómo se humilla a sí mismo? ¡Va con Dios y admite que todo lo que usted tiene viene de El! No va y se pone una actitud de humildad, azotándose la espalda y sangrando. Solamente tiene que ir con Dios ¡y admitir que todo lo que tiene viene ha venido de El!

(Pasar a la siguiente pista)

Aquí hay otra parábola que conocemos y veremos todo trabajando en esta parábola. Veremos lo bueno, lo malo, lo feo, al redimido y al que no es redimido.

Lucas 15:11: “Luego Él dijo, ‘Un cierto hombre tenía dos hijos; y el más joven…’” (versos 11-12). El menor siempre es el que se vuelve el ‘mequetrefe,’ ¿Cierto? Cuando se tiene hijos siempre hay competencia de ‘ser tan bueno como’ o ‘mejor que.’ El mayor piensa que ya la tiene hecha y básicamente se lo hace saber al menor. En este caso el menor dijo ‘Me voy de aquí, ya no puedo con esto.’

“‘…de ellos le dijo a su padre, “Padre, dame esa porción de la propiedad la cual cae a mí.” Y él les dividió su sustento. Y no muchos días después, el hijo más joven recogió todo juntamente y partió a un país distante. Y allí desperdició toda su parte, viviendo en libertinaje’” (versos 12-13). Un gran pecado; lo gastó todo y arruinó su vida.

Verso 14: “Pero después que había gastado todo, allí se levantó una hambruna severa a través de aquel país, y él comenzó a estar en necesidad… [En su orgullo—no estando dispuesto a tragarse el orgullo—se humilló un poco aquí]:…Entonces fue y se contrató a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo envió a sus campos a alimentar cerdos” (versos 14-15).

Recuerden que Jesús les está hablando a los judíos. Uno de los peores trabajos es trabajar con cerdos ¡porque apestan! ¡Transmiten enfermedades! ¡Son criaturas miserables!

Verso 16: “Y él estaba anhelando llenar su estómago con las cáscaras que los cerdos estaban comiendo, pero nadie le daba nada.” El mundo no es tan bueno y glamoroso como uno pensaría, ¿Cierto? ‘Vaya jovencito, vaya al mundo ¡Va a comerlo vivo!’ Esa es toda la historia aquí, ¿Cierto? Uno piensa que es grande, fuerte y sabe cómo hacer todo en el mundo. Ahora llega al meollo del asunto.

Verso 17: “Y cuando volvió en sí mismo…” Eso es a lo que todos deben llegar, hermanos. ¡Cada ser humano necesita volver en sí mismo ante Dios! Esto está hablando acerca del amor de Dios el Padre y también habla de Dios el Padre atrayendo con Su Espíritu. Muchas veces Él nos llama en nuestro momento más bajo.

Imaginen lo bajo qué es esto: está en el estiércol con el agua, el olor y los gruñidos de los cerdos. ¿Alguna vez han visto a cerdos pelear por comida? ¿Se imaginan interviniendo para arrancarles una mazorca de maíz y comérsela? ¡Si no tiene cuidado, se darán la vuelta y lo comerán a usted!

Entonces “…volvió en sí mismo, dijo… [Una actitud humilde, pero un poco de malentendido de Dios y en este caso el padre del hijo]…‘¿Cuantos de los siervos contratados de mi padre tienen abundancia de pan, y yo estoy muriendo de hambre? Me levantaré e iré a mi padre, y le diré. “Padre, he pecado contra el cielo y ante ti”’” (versos 17-18). Aquí hay arrepentimiento; él había vuelto en sí mismo y el Espíritu de Dios tuvo que guiarlo a esto. Uno va con Dios; él fue con su padre.

Él tenía todo esto resuelto en su mente, lo había planeado y preparado. Probablemente se dijo ‘Cuando llegue a casa, lo primero que haré será decir esto, verso 19: “‘Y no soy más merecedor de ser llamado tu hijo; hazme como uno de tus siervos contratados.”’ Y se levantó y fue a su padre. Pero mientras él estaba aún a un largo camino, su padre lo vio y fue movido con compasión…” (versos 19-20).

Eso es lo que Dios quiere tener por usted y por todos—compasión.

o     ¡De esa forma aprende lo que es el amor!

o     ¡De esa forma aprende el entendimiento!

o     ¡De esa manera aprende a tener fe!

o     ¡Así aprende que cualquier cosa que usted tiene viene de Dios!

“…y corrió y lo abrazó, y lo besó ardientemente” (verso 20). ¿Tiene Dios los brazos abiertos para recibir de vuelta a quien sea? ¡Sí! ¡Ahí está!

Noten la actitud del padre. El no dijo ‘A ver hijo, déjame escuchar tu discurso. ¡Es bueno! Te tomaré como un siervo empleado. Tal vez aprendas tu lección.’ ¡NO!

Verso 22: “Pero el padre le dijo a su siervo… [Él no quería que su hijo fuera deshonrado y echado a la alcantarilla]…‘Saque una túnica, la mejor túnica, y vístalo, y dele un anillo para su mano y sandalias para sus pies… [El anillo significaba que representaba a su padre oficialmente]…y traigan el becerro engordado y mátenlo, y comamos y estemos felices’” (versos 22-23).

Muestra la gran fiesta que Dios va a tener con todos aquellos que entren a Su Reino, ¿Cierto? Por eso es que nos encontramos con Cristo en el aire y tenemos la fiesta de boda antes de venir a la tierra. Eso será algo impresionante, ¿No es así?

Verso 24: “Porque este mi hijo estaba muerto…” Así como el hombre que estaba atrapado en el terremoto del 89. Pasó cinco atrapado en su auto pero seguía vivo, debajo del freeway de dos pisos que colapsó. Finalmente lo sacaron y él dijo que su vida cambio y fue así. Cuando está atrapado por cinco días, ¡Tiene la oportunidad de repasar toda su vida! Apuesto que el derramó varias lágrimas y que se propuso a hacer el bien, ¿Cierto? ¡Claro!

Verso 24: “‘Porque este mi hijo estaba muerto, pero está vivo de nuevo; y estaba perdido, pero es encontrado’…”

Verso 10: “Les digo que de igual manera, hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.” ¡Eso es en lo que está interesado Dios! ¡Él sabe que usted peca! Él sabe que usted tiene la ‘ley del pecado y muerte.’ Él la puso en usted y le ha dado la salida a través de Jesucristo: por medio de Su amor y Su Espíritu.

Verso 24: “Y comenzaron a estar alegres… [Aquí está la otra cara de la moneda]…Pero su hijo mayor estaba en un campo…” (versos 24-25). Podrían asemejar al judaísmo. Podrían asemejar al primer a todos los sucios goyeem, que son odiados por los judíos. ¡Fueron echados, sin nada! Asemejen al segundo hijo a los judíos.

Verso 25: “Pero su hijo mayor estaba en un campo; y cuando él estaba regresando, y se aproximó a la casa, escuchó música y baile. Y tras llamar a uno de los siervos cercanos, preguntó que podían ser estas cosas. Y él le dijo, ‘Tu hermano ha venido a casa, y tu padre ha matado el becerro engordado porque él lo ha recibido salvo y bien’” (versos 25-27). Y el hermano corrió y lo besó. ¡NO!

Verso 28: “Entonces él se enojó… [Ver serie de sermones: Escrituralismo vs Judaísmo—ese enojo está ahí hasta este día]…y no entró. Como resultado, su padre salió y alegó con él.” Por medio de Cristo, eso es lo que Cristo hizo.

Verso 29: “Pero él respondió y le dijo a su padre, ‘He aquí, yo te he servido muchos años, y nunca transgredí tu mandamiento; sin embargo nunca me diste un cabrito, de modo que yo pudiera alegrarme con mis amigos; pero cuando este hijo tuyo vino, quien ha devorado tu sustento con rameras, tú mataste el becerro engordado para él.’ Entonces él le dijo, “Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo que es mío es tuyo. Pero era apropiado alegrarse y regocijarse porque tu hermano estaba muerto, y está vivo de nuevo; y estaba perdido, pero es encontrado” (versos 29-32).

Hermanos, esa es una de las cosas que el Espíritu de Dios nos va a guiar a hacer. ¿Pueden ver toda la situación con la actitud que tenemos aquí?

Tendremos algunas situaciones en las que podremos ayudar a algunas personas a recuperarse de algunas dificultades en las que estén. No necesitamos venir con la actitud altiva auto-justa de condenación y decir ‘Si hubieras tenido el carácter suficiente, no habrías hecho eso.’

¿Qué va a hacer? ¡Ya está hecho! ¿No es así? ¡Sí! ¿Perdona Dios? ¡Sí! ¿Quiénes somos nosotros lo que Dios perdone y no perdone? ¿Cierto?

o     ¡Así es como nos va a guiar el Espíritu!

o     ¡Así es como va a interceder por nosotros el Espíritu!

El Espíritu Santo le Enseñará:

Esto es muy importante en los días en los que estamos en la actualidad y por eso es tan importante estudiar la Palabra de Dios.

¿Qué dijo Jesús de las palabras que El habló? Las palabras que les estoy hablando, ¡Son Espíritu y Vida así como Verdad! Cuando estudiamos y realmente nos metemos en la Palabra de Dios, permita que el Espíritu de Dios le enseñe la voluntad. Parte del problema que vemos con las falsas doctrinas y otras cosas con las que hemos encontrado y hemos contestado, es que las personas han estado ‘jugando a la religión’, trabajando con una doctrina y no están amando a Dios. Por lo tanto, el Espíritu de Dios no va a guiar.

Juan 14:26: “Pero cuando el Consolador venga, el Espíritu Santo, el cual el Padre enviará en Mi nombre, ese les enseñará todas las cosas… [Todo lo necesario para la salvación; ¡Toda su vida! ¿No es asombroso?]…y les traerá a su memoria todas las cosas que les he dicho.”

Hermanos, una de las carencias más grandes que veo entre el pueblo de Dios y los hermanos de Jesucristo, es que no han estado estudiando ni orando sino que solamente ‘practican’ la iglesia.

Recibí la llamada de una señora que después de escuchar algunas de las cosas que le enviamos, me dijo ‘Sé por qué Dios me llamó a salir de esta otra Iglesia de Dios, ¡Porque estamos muriendo!’ ¡No se están rindiendo al Espíritu de Dios! ¡No están permitiendo que el Espíritu de Dios los guie!

Aun lo tienen, como en la parábola de las Diez Vírgenes, aún hay algo de la llama. Por eso es que enviamos el Paquete de Cuidado. Queremos darles algo de combustible para esa llama; que vuelvan a la vida. Estamos tratando con todas falsas doctrinas, como vimos a una de las Iglesias de Dios más grandes empezar con 30 cambios, después llegaron a 97 y luego hasta 130 y tantas. Depende de cómo lo cuente uno, pero:

o     ¡Tiene que conocer la Biblia!

o     ¡Tiene que conocer la Palabra de Dios!

Si no la conoce, estará en problemas porque hay anticristos rondando y enseñando.

Aquí es donde se encuentra el peligro, I Juan 2:18: “Hijitos, es el último tiempo; y exactamente como han oído que el anticristo viene, incluso ahora muchos anticristos se han levantado…” Esto lo explico en el libro: Señor, ¿Qué Debo Hacer Yo? (1era edición). ¿Cómo se trata con esto? Al principio, cuando algunos entran a la Iglesia, ¡se puede deshacer de ellos! Los que son justos y aman a Dios son más que los anticristos o los falsos profetas y maestros. Pero cuando toman control y no los puede cambiar, entonces tiene que hacer como Pablo le dijo a Timoteo, ‘Retírate de ellos.’ No puede quedarse allí. Verso 19: “Ellos salieron de entre nosotros, pero no eran de nosotros porque si fueran de nosotros, hubieran permanecido con nosotros; sin embargo, se fueron para que pudieran ser expuestos y mostrar que todos ellos no eran de nosotros. Pero ustedes tienen la unción del Santo… [El Espíritu de Dios en usted]…y tienen conocimiento de todas las cosas pertinentes a la salvación” (versos 19-20).

¿No decía que el Espíritu Santo le enseñaría todas las cosas? Llega un tiempo en que usted es maduro en su crecimiento espiritual y sabe todas las cosas básicas para la salvación. No lo sabe todo, pero tiene todo lo básico para la salvación y no necesita a alguien que venga dándole una ‘nueva doctrina.’ Eso en realidad es una mentira satánica y lo llaman ‘nuevo entendimiento y verdad’ para desviarlo de Cristo. De eso está hablando aquí.

Verso 21: “No les escribí porque no conocen la verdad, sino porque la conocen… [Él está tratando con personas que entienden la Verdad de Dios]…y entienden que ni una mentira viene de la verdad. ¿Quién es el mentiroso si no es aquel quien niega que Jesús es el Cristo? Él es el anticristoaquel que niega al Padre y al Hijo” (versos 21-22). Eso está sucediendo ahora.

¡Esta doctrina de la trinidad es irreal! Básicamente es que Dios es manifestado de tres formas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El no murió en realidad porque es Uno. Él estaba en la cruz y oró a Si mismo y cuando murió no estuvo realmente muerto. Ya que es Dios, El no pudo ser tentado. ¡Cada contradicción en la Escritura! Esto es por lo que estaban pasando al mismo tiempo, muy similar a eso.

Verso 23: “Cualquiera que niegue al Hijo no tiene al Padre tampoco… [Pero el que tiene al Hijo tiene el Padre también]…Por tanto, viva en ustedes lo que han oído desde el principio; si lo que han oído desde el principio está viviendo en ustedes, entonces estarán viviendo en el Hijo y en el Padre. Y ésta es la promesa que Él nos ha prometido: vida eterna. Estas cosas les he escrito concerniente aquellos que están extraviándolos, pero ustedes mismos tienen viviendo en ustedes la unción que recibieron de Él; y no tienen necesidad de alguien que los adoctrine…” (versos 23-27). No contradice que debe ser enviado un maestro. Él está diciendo que no necesita a ninguno de esos anticristos que vienen a tratarle de enseñarle.

“…porque la misma unción los instruye en todas las cosas espirituales…” (verso 27). Necesitamos orar para que el Espíritu de Dios nos guie y nos enseñe tanto como se pueda, ¿Cierto? Pienso que ni en una vida entera aprenderemos todo lo que el Espíritu de Dios puede enseñarnos por medio de Su Palabra. Pero por lo menos tenemos que estar ocupados haciendo lo más que podamos, ¿Cierto?

“…y es verdad, y no es mentira; y si hacen exactamente como se les ha enseñado, ustedes estarán viviendo en Él [Cristo]. Y ahora, hijitos, vivan en Él, para que cuando Él sea manifestado podamos tener audacia, y no ser avergonzados delante de Él a Su venida. Si saben que Él es justo, también saben que todo el que practica justicia ha sido engendrado por Él” (versos 27-29).

¡Eso es tremendo! ¡El Espíritu Santo le va a enseñar!

El Espíritu Santo lo va a consolar:

Todos nosotros tarde o temprano vamos a pasar por una experiencia en la vida en que nada más que el Espíritu de Dios lo puede ayudar; ni siquiera un amigo o un cónyuge. Va a suceder, porque así es la vida. Cuando uno toca fondo y el hoyo es muy grande—así como el hijo alimentando a los cerdos—solamente Dios lo puede consolar.

II Corintios 1:2 “Gracia y paz sean a ustedes de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de misericordias, y Dios de todo consuelo; Quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones, a fin de que podamos ser capaces de consolar a aquellos quienes están en cualquier prueba, a través del consuelo con el cual nosotros mismos somos consolados por Dios” (versos 2-4).

Que seamos capaces de hacer eso con muchos hermanos ¡y podamos consolarlos! A muchas personas les gustaría ser consolados antes de tener problemas, pero ¡no funciona de esa manera! Así es como Dios lo hace—recuerdo haber predicado sermones acerca de esto. Ciertamente es asombroso como la Palabra de Dios es viva, real y nos afecta en la actualidad.

I Pedro 5:5: “En la misma manera, ustedes hombres más jóvenes estén sujetos a los hombres más viejos; y todos ustedes estén sujetos los unos a los otros, estando vestidos con humildad… [Esto se conecta directamente con ‘el que se exalta a si mismo será abatido, y el que se humille será enaltecido’]…porque Dios se coloca a Si mismo contra el orgulloso, pero da gracia al humilde. Sean humildes por tanto bajo la mano poderosa de Dios para que Él pueda exaltarlos en el debido tiempo… [En el tiempo correcto; en el tiempo en que Dios quiera]…echando todas sus preocupaciones sobre Él, porque Él cuida de ustedes. ¡Sean sobrios! ¡Sean vigilantes! Porque su adversario el diablo está merodeando como un león rugiente, buscando a cualquiera que pueda devorar… [¡Eso es lo que está haciendo ahora!]…A quien resisten, firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones están siendo cumplidas entre sus hermanos que están en el mundo. Ahora, pueda el Dios de toda gracia, Quien nos ha llamado a Su gloria eterna en Cristo Jesús, después de que hayan sufrido un poco… [Él no lo va a hacer inmediatamente]…Él mismo perfeccionarlos, establecerlos, fortalecerlos, asentarlos” (versos 5-10).

Esas son otras palabras que reflejan el consuelo que solamente Dios puede dar. El Espíritu de Dios nos va a consolar.

Juan 16:33: “…En el mundo tendrán tribulación. ¡Pero sean valientes! Yo he vencido al mundo.” He escuchado a personas decir ‘Sí Señor, muchas gracias pero estoy en este problema.’ Tiene que ser valiente, Dios cuidará de usted—láncese en Su misericordia.

El Espíritu de Dios le Hablará:

No será necesariamente una voz que se pueda escuchar, como algunas personas piensan que El viene y una voz dice ‘Ve por aquí, ve por allá.’ El Espíritu de Dios le va a hablar en el sentido de que lo va a condenar en su mente y corazón. Ese es el Espíritu de Dios haciéndolo, y hay ocasiones en el Nuevo Testamento donde vemos que el Espíritu de Dios sí habló. El mensaje de Dios vino, diciendo: ‘Sepárenme a Bárnabas y a Saulo para la obra a la cual Yo los he llamado’ (Hechos 13:1-2). También ‘el Espíritu nos dice explícitamente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe’ (I Timoteo 4:1).

¿Alguna vez han estado en una situación en la que el Espíritu les ha impreso algo en la mente y de lo cual no pueden escapar porque están obligados a hacerlo? Si es así, entonces es el Espíritu de Dios guiándolos y en ese sentido, hablándoles.

El Espíritu de Dios lo Inspirará:

Lo que quiero que hagan es agregar más Escrituras a esto en su estudio. Lo que estoy haciendo aquí es con la intención de que ustedes puedan agregar más al ir estudiando. El Espíritu de Dios los inspirará. Yo tengo experiencia en ser inspirado por Dios muchas veces al predicar, así que sé de lo que estoy hablando. Sin embargo, nunca he tenido esta experiencia:

Mateo 10:16: “He aquí, los estoy enviando adelante como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean sabios como serpientes e inofensivos como palomas. Pero tengan cuidado de los hombres; porque ellos los entregarán a consejos, y los azotarán en sus sinagogas; y ustedes también serán traídos… [Por la fuerza]…ante gobernadores y reyes por amor a Mí, para un testimonio a ellos y a los gentiles” (versos 16-18). Eso significa que usted simplemente debe ponerse de pie y decirlo como es. No sé exactamente cuándo y cómo va a suceder. Pero aquí hay una promesa, ¡Va a suceder!

Verso 19: “Cuando ellos los entreguen, no estén ansiosos acerca de cómo o qué deberían hablar; porque en esa hora les será dado lo que hablarán. Porque no son ustedes quienes hablan, sino el Espíritu de su Padre que habla en ustedes” (versos 19-20). Tendrá que ser con convicción, con amor y con poder. ¡Esos días van a venir! No es emocionante que vengan pero cuando los tengan acorralados, hágaselos saber, como quiera que sea. Tiene que ser de esta manera:

Verso 21: “Entonces el hermano entregará al hermano a muerte; y el padre, al hijo; e hijos se levantarán contra sus padres y los harán condenar a muerte. Y serán odiados por todos por amor a Mi nombre… [Puedo ver eso a la vuelta de la esquina]…pero el que resista hasta el fin, aquel será salvo” (versos 21-22). ¡Entonces se vuelve difícil!

Verso 23: “Pero cuando los persigan en esta ciudad, escapen a otra; porque verdaderamente les digo, en ninguna forma ustedes habrán completado dando testimonio a las ciudades de Israel hasta que el Hijo de hombre haya venido.” Él no está aquí y no se ha hecho, y tal vez nosotros tengamos una pequeña parte en hacerlo.

El Espíritu de Dios Dará Testimonio:

Vimos como el Espíritu ‘dio testimonio’ al hombre que tomó su herencia y terminó entre los cerdos, ¿Cierto? El ‘vino en sí mismo’ y entonces el Espíritu de Dios le testificó, por así decirlo y lo condenó diciendo ‘Mira, simplemente iré a casa y seré un sirviente.’

Juan 15:26: “Pero cuando el Consolador haya venido, el cual les enviaré del Padre, el Espíritu de la verdad, el cual procede del Padre, ese dará testimonio de Mí. Entonces ustedes también darán testimonio, porque han estado Conmigo desde el principio” (versos 26-27).

Juan 16:7: “Pero les estoy diciendo la verdad. Es provechoso para ustedes que me vaya lejos porque si no Me voy lejos, el Consolador no vendrá a ustedes. Sin embargo, si Me voy, se los enviaré. Y cuando ese haya venido, condenará al mundo acerca de pecado… [Por la predicación que Dios inspira]…y justicia, y juicio: Acerca de pecado, porque no creen en Mí” (versos 7-9).

Estaba estudiando de nuevo el primer capítulo del Evangelio de Juan y es asombroso lo que hay aquí, hermanos. ¡Cada palabra en Juan 1 es asombrosa! Cristo, Quien era Dios, Quien creó todo lo que hay y es la Luz de todos los hombres, vino al mundo, a los suyos ¡Y no le recibieron! ¿No es increíble? ¡Es asombroso!

Verso 10: “Acerca de justicia, porque voy al Padre y no Me verán más; y acerca de juicio, porque el gobernador de este mundo ha sido juzgado. Tengo aún muchas cosas que decirles, pero no son capaces de llevarlas ahora. Sin embargo, cuando ese haya venido, el Espíritu de la verdad, los guiará a toda verdad…” (versos 10-13). ¡Eso es lo que necesitamos, hermanos! ¡Es lo que necesitamos por los tiempos en los que estamos viviendo y las cosas por las que están pasando las Iglesias!

“…porque no hablará de sí mismo, sino cualquier cosa que oiga, hablará. Y les revelará las cosas por venir. Ese Me glorificará porque les revelará las cosas que recibe de Mí. Todo lo que tiene el Padre es Mío; por esta razón dije que ese recibirá de Mí y les revelará estas cosas” (versos 13-15). Esa es toda la función del Espíritu Santo y así es como debemos usarlo. Veamos cómo se usó por los apóstoles en ese tiempo.

Después de que dejaron ir a los apóstoles y vinieron a su propia compañía, Hechos 4:23: “Ahora, después de ser liberados, ellos vinieron a sus propios hermanos y les reportaron todo lo que los sacerdotes jefes y ancianos habían dicho. Y cuando escucharon esto, levantaron sus voces a Dios con un acuerdo y dijeron, ‘Oh Maestro, Tú eres el Dios Quien hizo los cielos y la tierra y el mar, y todo lo que está en ellos, Quien por la boca de Tu siervo David dijiste, “¿Por qué las naciones rabian insolentemente, y el pueblo imagina cosas vanas? Los reyes de la tierra se pararon, y los gobernadores fueron reunidos juntamente contra el Señor y contra Su Cristo.’ Porque de una verdad se reunieron juntamente contra Tu santo Hijo, Jesús, a Quien Tu ungiste, ambos Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cualquier cosa que Tu mano y Tu consejo había predeterminado para tener lugar. Y ahora, Señor, mira sus amenazas…’” (versos 23-29).

Les diré algo hermanos, estamos en un tiempo en que las Iglesias de Dios están siendo amenazadas. Necesitamos unirnos y hacer lo que dice aquí.

“‘…y concede que Tus siervos puedan hablar Tu Palabra con toda audacia… [Eso es lo que necesitamos hacer, ¡hablar la Palabra de Dios! Entonces Dios se va a extender y hará las demás cosas]…al extender Tu mano para sanar, y que señales y maravillas puedan ser hechas por medio del nombre de Tu santo Hijo, Jesús” (versos 29-30).

¡Y que puedan hacerse algunas de estas cosas y sean hechas de esa forma! ¡No para gloria! Si usted no hace lo que está haciendo con amor, entonces no importa lo que esté haciendo. ¡Sirva a Dios!

Verso 31: “Y cuando habían orado, el lugar en el cual estaban reunidos fue sacudido; y todos ellos fueron llenos con el Espíritu Santo, y hablaron la Palabra de Dios con audacia.”

¡Vaya experiencia! No creo que sea uno de estos ‘pergaminos santos’ que se ven. Desafortunadamente, las películas lo representan todo el tiempo. Esto era mente sana y poder. ¿Se pueden imaginar al Espíritu de Dios motivando la predicación y trayendo todo a la memoria? Ellos caminaron y hablaron con Cristo, y estuvieron con El día y noche durante casi tres años y medio. ¿Se pueden imaginar las cosas que predicaron en ese tiempo?

Verso 32: “Y la multitud de aquellos que creyeron era de un corazón y un alma… [¡Pueda la Iglesia de Dios volver a eso, hermanos!]…nadie decía que algo de las cosas que poseía era propia, sino tenían todas las cosas en común.” Eso es porque ellos seguían en Jerusalén después de Pentecostés. Esto no se refiere al comunismo en ningún sentido.

Verso 33: “Y con gran poder testificaron los apóstoles de la resurrección del Señor Jesús, y gran gracia estaba sobre todos ellos.”

Eso es lo que va a hacer el Espíritu Santo de Dios y así es como va a trabajar en nosotros. ¡Claro que sí, por supuesto! Eso es a lo que tenemos que rendirnos, para ver y entender el poder y la gracia de Dios.

o     De Efesios 4:22 a Efesios 5:2—usted debe ser renovado internamente; debe sacar las cosas carnales que hace y no agraviar el Espíritu Santo al continuar en todos estos pecados carnales de la carne.

o     I Tesalonicenses 5:19—No apagar el Espíritu, significa que cuando el Espíritu de Dios lo guie y lo inspire—especialmente hacia el arrepentimiento y a hacer las obras de amor y fe—no lo apague.

o     Apocalipsis 2 & 3—cada sección a las iglesias dice, ‘Aquel que tenga oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.’

Esto es lo principal que Dios quiere que entendamos, Efesios 3:1: “Por esta causa yo, Pablo, soy el prisionero de Cristo Jesús por ustedes gentiles, si ciertamente han escuchado del ministerio de la gracia de Dios que por ustedes me fue dado; cómo Él me hizo conocer por revelación el misterio…” (versos 1-3).

¡Es increíble! Dios está compartiendo Sus secretos con ustedes, hermanos. Es abrumador cuando lo entiende, ¡Es irreal pero cierto!

“… (incluso como escribí brevemente antes, para que cuando lean esto, sean capaces de comprender mi entendimiento en el misterio de Cristo), El cual en otras generaciones no fue hecho conocido a los hijos de hombres, como ha sido ahora revelado a Sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu” (versos 3-5). ¡Así es como funciona el Espíritu de Dios en usted!

o     ¡Permita que el Espíritu de Dios lo guie!

o     ¡Permita que el Espíritu de Dios le enseñe!

o     ¡Permita que lo consuele!

o     ¡Permita que lo guie hacia toda la Verdad!

Eso producirá los frutos del Espíritu:

o     Amor

o     Gozo

o     Paz

o     Paciencia

o     Benignidad

o     Bondad

o     Mansedumbre

‘¡contra tales no hay ley!’

Hermanos, usen el Espíritu de Dios ¡especialmente en estos días en los que estamos viviendo!

 

Escrituras citadas:

o      Juan 6:44-45

o      Juan 14:16-17

o      Juan 20:19-23

o      Romanos 8:14, 9-10

o      Romanos 5:17

o      Romanos 8:10-11, 9-18, 23-26

o      I John 4:16-20

o      Juan 3:16

o      Romanos 8:26

o      Apocalipsis 8:3-4

o      Lucas 18:9-14

o      Lucas 16:11-20, 22-24, 10, 24-32

o      Juan 14:26

o      I Juan 2:18-29

o      II Corintios 1:2-4

o      I Pedro 5:5-10

o      Juan 16:33

o      Mateo 10:16-23

o      Juan 15:26-27

o      Juan 16:7-15

o      Hechos 4:23-33

o      Efesios 3:1-5

 

Escrituras mencionadas, no citadas:

o      II Corintios 3

o      Apocalipsis 2; 3

o      Hechos 2; 8

o      II Corintios 10

o      Hechos 13:1-2

o      I Timoteo 4:1

o      Efesios 4:22 hasta 5:2

o      I Tesalonicenses 5:17

También mencionados:

o     Serie de sermones: Escrituralismo vs Judaísmo

o     Libro: Señor, ¿Qué Debo Hacer Yo? Por Fred R. Coulter

 

 
Libros
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