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Restoring Original Christianity—for Today

Restaurando el cristianismo original—¡para hoy!

Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica

P.O. Box 1442

Hollister, California 95024-1442

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Fred R. Coulter

Ministro

 Julio 17, 2019

         

Queridos hermanos,

 

          Por la mano del Dios Todopoderoso—el Dios de Israel—el 4 de Julio de 1776 nació USA con estas palabras: “La declaración unánime de los 13 estados unidos de América…” Así comenzó la separación de 13 colonias de la Corona Británica y el Imperio Británico. Después de mucho debate, discusión y oración, los fundadores declararon: “Mantenemos estas verdades ser auto-evidentes, que todos los hombres son creados iguales, que son dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables, que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de felicidad. Que para alcanzar estos derechos, gobiernos son instituidos entre hombres, derivando sus poderes justos a partir del consentimiento de los gobernados” (La Declaración de Independencia, Julio 4, 1776).

          Además de la declaración anterior y la guerra de independencia que siguió, algo central al desarrollo de la nación fue la “Declaración de Derechos”—las primeras 10 enmiendas de la Constitución. ¡La primera enmienda es de importancia suprema! Ninguna otra nación tiene una ley constitucional profunda como esta: “El Congreso no hará ninguna ley respecto al establecimiento de religión, o prohibiendo el libre ejercicio de la misma; o limitando la libertad de expresión, o de la prensa; o el derecho de la gente de reunirse pacíficamente, y para pedir al gobierno una reparación de agravios.”

          El motivo original detrás de la primera enmienda antecede a la formación de la Constitución (Septiembre 17, 1787) o la Declaración de Derechos con las 10 enmiendas (Septiembre 25, 1789). De hecho, sus raíces se remontan a la razón fundamental de los Peregrinos y de los primeros inmigrantes que dejaron Gran Bretaña para llegar a USA en los 1600s. Ellos fueron expulsados a causa de la persecución por la Corona de Inglaterra y el estado de religión—la iglesia de Inglaterra. Aquellos quienes salieron de Gran Bretaña tenían un profundo deseo de vivir por la Palabra de Dios, lo cual estaba llegando a ser imposible a causa de la carencia de libertad de expresión y de reunirse—¡especialmente para los observadores del Sábado! Primero, ellos huyeron a Holanda y luego a USA.

          Hoy, la primera enmienda hace posible predicar el Evangelio en forma poderosa desde USA. El verdadero Evangelio nunca podría ser predicado desde Gran Bretaña a causa de la Corona y la iglesia de Inglaterra. En USA, iglesias diferentes, incluyendo las iglesias de Dios, predican varios grados de la verdad. Pero algo es claro: la predicación del verdadero Evangelio al mundo no está siendo hecho en ninguna forma significativa desde ¡ninguna otra nación!

          Como verá en el libro de Philip Neal, nuestro editor, USA & Gran Bretaña—su origen Bíblico y destino profético, el establecimiento de USA no fue debido a las acciones de solo hombres, fue alcanzada por la misma mano de Dios para cumplir promesas específicas que Él hizo a Abrahán, Isaac y Jacob—luego a los hijos de José, Efraín y Manases (Génesis 48:11-20; 49:22-26; Deuteronomio 33:13-17).

 

          A partir de la redacción de la Constitución, es evidente que los redactores estaban bien enraizados en la Biblia, así como estudiantes astutos de historia. Mientras evitaron establecer una “religión de estado,” dieron honor apropiado a Dios como Creador y la fuente infinita de todas las bendiciones. A menudo se referían a Dios usando el termino Providencia. Los redactores incorporaron sabiamente principios Bíblicos en la escritura de los documentos de establecimiento de USA y su gobierno. Así mismo, casi que toda constitución de estado de la Unión hace referencia directa al “Dios Todopoderoso” como Aquel quien está otorgando las bendiciones sin paralelo de esta tierra y el derecho de gobierno que disfrutamos.

          Dios le dijo a Moisés, “Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como el Dios Todopoderoso.…” (Éxodo 6:3). Podemos ver que no es coincidencia que sus descendientes modernos, teniendo la Biblia, usarían este mismo término al reconocerlo a Él.

          No mucha gente quiere admitir (especialmente los políticos progresistas, los ateos y aquellos de otras religiones entre nosotros), pero es un hecho que nuestros fundadores abrían cada sesión de sus discusiones y deliberaciones—incluyendo el escrito de la Declaración de Independencia y la Constitución—con oración al Dios Todopoderoso. Ellos sentían la mano de Dios. Note las siguientes declaraciones de algunos quienes firmaron la Constitución, quienes reconocieron la mano de Dios, el dedo de la Providencia, interposición Divina, un  Gobernador benefactor, y el don del Cielo:

 

   A los delegados constitucionales, George Washington les dio esta declaración fundamental: “Si para agradar a la gente ofrecemos lo que nosotros mismos desaprobamos, ¿cómo podemos después defender nuestro trabajo? Levantemos un estándar hacia el cual el sabio y honesto puedan reparar. El evento está en la mano de Dios

   “[La adopción de la Constitución] demostrará tan visiblemente el dedo de la Providencia como cualquier evento posible en el curso de los asuntos humanos pueden alguna vez designarlo.”—George Washington

   “Considero [la Constitución] como la obra de los patriotas más puros y los hombres de estado más sabios que han existido, ayudados por las sonrisas de una Providencia benigna… Parece casi una interposición Divina a nuestro favor.”—Daniel Webster

   “Tengo tanta fe en el gobierno general del mundo por Providencia que difícilmente puedo concebir que una transacción de tan importante momento [como la redacción de la Constitución] … debería ser permitida pasar sin ser en algún grado influenciada, guiada y gobernada por este … Gobernador benigno en Quien todos los espíritus inferiores viven, se mueven y tienen su ser.”—Benjamin Franklin

 

          Mientras los fundadores reconocieron la mano de Dios en el establecimiento de esta nación, también comprendieron, como nos muestra la Biblia, que cuando el pueblo llega a ser corrupto, eventualmente abandonará su Constitución, exactamente como está pasando hoy. Así, ellos advirtieron:

 

   “Solo gente virtuosa es capaz de libertad. A medida que las naciones llegan a ser más corruptas y viciosas, tienen más necesidad de maestros.”—Benjamín Franklin

   “Nuestra Constitución fue hecha solamente para gente moral y religiosa. Es totalmente inadecuada para el gobierno de cualquier otra.”—John Adams

   “El resumen de todo esto es, si verdaderamente disfrutáramos del don del Cielo, lleguemos a ser un pueblo virtuoso; entonces lo mereceremos y disfrutaremos. Por otro lado, si somos universalmente viciosos y libertinos en nuestros modales, aunque la forma de nuestra Constitución lleva el rostro de la más exaltada libertad, seremos en realidad los esclavos más despreciables.”—Samuel Adams

 

          Estas citas seleccionadas reflejan la conciencia de los Fundadores de las “bendiciones y maldiciones” que Dios dio al Israel antiguo en Deuteronomio 28 y Levítico 26. Cuando entendemos la Palabra de Dios, comprendemos que las promesas del pacto hecho entre Dios e Israel, comenzando con los Diez Mandamientos, eran en realidad una “Constitución.” Note la propuesta de Dios al pueblo en el Monte Sinaí: “Ahora por tanto, si por cierto obedecen Mi voz y guardan Mi pacto, entonces serán un tesoro especial para Mí sobre todas las gentes; porque toda la tierra es Mía.  Y serán para Mi un reino de sacerdotes y una nación santa.’ Estas son las palabras las cuales hablarás a los hijos de Israel.”  Y Moisés vino y llamó a los ancianos del pueblo, y puso ante ellos todas estas palabras las cuales el SEÑOR le ordenó. Y todo el pueblo respondió juntamente y dijo, “Todo lo que el SEÑOR ha hablado haremos.” Y Moisés regresó las palabras del pueblo al SEÑOR” (Éxodo 19:5-8).

          Después que Israel aceptó la condición de obedecer Su voz, Dios personalmente habló los Diez Mandamientos—la base para Su pacto especial con el pueblo de Israel. Luego, le dio a Moisés las leyes, estatutos, ordenanzas y juicios—los detalles del pacto, como se encuentra en los capítulos 21 al 23. Luego Moisés dio la propuesta completa a todos los hijos de Israel: “Y Moisés vino y le dijo a la gente todas las palabras del SEÑOR, y todos los juicios. Y toda la gente respondió con una sola voz y dijo, “Todas las palabras las cuales el SEÑOR ha dicho, haremos.” Y Moisés escribió todas las palabras del SEÑOR, y se levantó temprano en la mañana, y construyó un altar en la base de la montaña y doce pilares de acuerdo a las doce tribus de Israel. Y envió hombres jóvenes de los hijos de Israel quienes ofrecieron ofrendas quemadas, y sacrificaron ofrendas de paz de bueyes al SEÑOR. Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en vasijas, y la mitad de la sangre la roció sobre el altar. Y tomó el libro del pacto, y leyó a los oídos de la gente. Y ellos dijeron, “Todo lo que el SEÑOR ha dicho haremos, y seremos obedientes.” Y Moisés tomó la sangre y la roció sobre la gente, y dijo, “He aquí la sangre del pacto, el cual el SEÑOR ha hecho con ustedes concerniente a todas estas palabras”” (Éxodo 24:3-8).

          Así, el pacto fue ratificado. Encontramos en el libro de Deuteronomio otro requerimiento vital para completar el pacto de Israel con Dios: ““Estos son los mandamientos, los estatutos, y los juicios los cuales el SEÑOR nuestro Dios ordenó enseñarles para que puedan hacerlos en la tierra a donde van a poseerla, que puedan temer al SEÑOR su Dios, guardar todos Sus estatutos y Sus mandamientos los cuales les ordeno, usted, y su hijo, y el hijo de su hijo, todos los días de su vida, y para que sus días puedan ser prolongados.

          “Oye por tanto, Oh Israel, y se diligente a ello, para que pueda irles bien, y que puedan multiplicarse grandemente, como el SEÑOR Dios de nuestros padres les ha prometido, en la tierra que fluye con leche y miel.

          “Oye, Oh Israel. Nuestro único Dios es el SEÑOR, el SEÑOR. Y amarán al SEÑOR su Dios con todo su corazón y con toda su alma y con toda su fuerza. Y estas palabras las cuales les ordeno en este día estarán en sus corazones” (Deuteronomio 6:1-6).

          Así, la base para el pacto/constitución para la nación de Israel fue el amor de Dios y la Ley de Dios. Esta contenía leyes regulando religión/adoración y leyes civiles—la administración y aplicación de la ley, incluyendo la ejecución de castigos (con muerte para crímenes capitales). La historia Bíblica de Israel, y luego Judá, muestra que el pueblo repetidamente falló en obedecer a Dios y adherirse a la constitución, el pacto entre ellos y Dios.

          Hoy, vemos lo mismo en USA (así como en otras naciones). A pesar de tener más Biblias que cualquier otro país en el mundo, el gobierno y la mayoría de la gente han dado su espalda a Dios—y lo desobedecen con impunidad al consentir estilos de vida perversos.

          Mientras rechazamos a Dios junto con Sus leyes y mandamientos, el ateísmo, la brujería y religiones no cristianas están creciendo rápidamente—y llegando a ser incrementadamente militantes en contra de cristianos de cualquier convicción. Nuestra nación está repitiendo los mismos pecados de nuestros antiguos antepasados. Note: “Y el SEÑOR testificó en contra de Israel y en contra de Judá, por todos los profetas, por todos los videntes, diciendo, “Vuélvanse de sus malos caminos y guarden Mis mandamientos y Mis estatutos, de acuerdo a toda la ley la cual ordené a sus padres, y la cual envié a ustedes por Mis siervos los profetas.”

          “No obstante, ellos no escucharon, sino endurecieron sus cuellos, como el cuello de sus padres que no creyeron en el SEÑOR su Dios. Y rechazaron Sus estatutos y Su pacto el cual hizo con sus padres, y Sus advertencias que testificó contra ellos. Y fueron tras vanidad, y llegaron a ser vanos, y fueron tras las naciones alrededor de ellos, respecto a quienes el SEÑOR les había pedido no hacer como ellos” (II Reyes 17:13-15).

          El profeta Oseas también advirtió a Israel que los inminentes juicios de Dios estaban ya llegando sobre ellos por rechazarlo: Oigan la Palabra del SEÑOR, hijos de Israel, porque el SEÑOR tiene una controversia con los habitantes de la tierra, “No hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra. Jurando, y mintiendo, y matando, y robando, y cometiendo adulterio ellos se escapan; y sangre toca sangre. Por tanto la tierra llorará, y todo el que vive en ella languidecerá, con las bestias del campo y con las aves de los cielos. Sí, el pez del mar también será llevado.Mi pueblo está destruido por carencia de conocimiento. Porque han rechazado el conocimiento, Yo también los rechazaré de ser como un sacerdote para Mí. Ya que han olvidado la ley de su Dios, Yo también Me olvidaré de sus hijos” (Oseas 4:1-3, 6).

          Hoy, nuestros inmensos pecados están levantándose delante de Dios. Y así como el Israel antiguo sufrió los juicios de Dios por fallar amarlo y obedecerlo, nosotros como sus descendientes así mismo estamos sufriendo los juicios de Dios. Dios dijo que las bendiciones y las maldiciones que Él dio a Israel los seguirían en cada generación desde el tiempo de la entrega de la Ley hasta el fin.

          Un resumen de las bendiciones: ““Y sucederá, si oyen diligentemente a la voz del SEÑOR su Dios para observar y para hacer todos Sus mandamientos los cuales les ordeno hoy, el SEÑOR su Dios los colocará en alto sobre todas las naciones de la tierra. Y todas estas bendiciones vendrán sobre ustedes y los alcanzarán si obedecen la voz del SEÑOR su Dios” (Deuteronomio 28:1-2). Luego las bendiciones son listadas en los versos 3-14.

          Un resumen de las maldiciones: “Y todas estas maldiciones vendrán sobre ustedes, y los perseguirán y alcanzarán, hasta que sean destruidos porque no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios para guardar Sus mandamientos y Sus estatutos los cuales Él les ordenó. Y estarán sobre ustedes por señal y por maravilla, y sobre su semilla para siempre. Porque no sirvieron al SEÑOR su Dios con alegría y con regocijo de corazón por la abundancia de todas las cosas” (Deuteronomio 28:45-47). Todas las maldiciones están enumeradas en los versos 15-68.

          Sin embargo, el Nuevo Pacto/Constitución cristiana basada en la promesa de vida eterna es ¡mucho más grande! En verdad, es vastamente superior de la que Dios dio a Israel. De esto Pablo escribe en Hebreos: “Pero de otro lado, Él [Jesús como nuestro Sumo Sacerdote] ha obtenido un ministerio supremamente más excelente, tan grandioso como el pacto superior del cual Él es también Mediador, el cual fue establecido sobre promesas superiores” (Hebreos 8:6). (No hay espacio suficiente en esta carta para escribir un resumen del Nuevo Pacto, así que dejaremos eso para el futuro.)

          Permanecer cerca de Dios: No hay duda que estamos enfrentando tiempos difíciles en muchos frentes. Todos nosotros necesitamos permanecer cerca de Dios en oración y estudio, reclamando las promesas de Su protección del Salmo 91. Debemos continuar alimentando el rebaño de Dios, los hermanos de Jesucristo, con la verdad de la Palabra de Dios—de modo que todos podamos ser fortalecidos a través del Espíritu Santo de Dios.

          Y debemos mantenernos predicando el Evangelio al mundo. Esto es lo que estamos haciendo con una presencia que crece como nunca a través de nuestras Biblias, nuestros libros y publicaciones, y especialmente a través de nuestros sitios web. Dios esta continuamente dándonos incremento sustancial en el número de personas que usan nuestros sitios. Aquí hay unas estadísticas para los primeros seis meses del año:

          • 1,452,619 visitantes distintos (esto es casi ¡1.5 millones de visitantes!)

          • 13:13 minutos de tiempo de visita promedio (un tiempo excelente ¡para cualquier sitio web!)

          • 5,362,635 páginas visitadas en total (llegando a ¡5.5 millones de páginas!)

          • 5,829.93 gigabytes de datos descargados (¡casi 6 mil GB!)

          Estas estadísticas muestran que estamos alcanzando gente quienes están profundamente interesados, así como a muchos hermanos que regularmente usan nuestros sitios web. Dios aún está llamando gente nueva—y estamos alcanzando a muchos hermanos quienes están deseosos de ¡volver a Dios! Por supuesto, todo esto es hecho posible en cuanto Dios abre las puertas.

          Hermanos, les agradecemos por los diezmos y ofrendas que dan fielmente. Como pueden ver a partir de esta carta, usamos todos los diezmos y ofrendas de Dios para alimentar Su rebaño y para predicar el Evangelio al mundo. Gracias por sus oraciones por nosotros; estamos orando por ustedes cada día—por las bendiciones de Dios y sanidad. Recuerden: Permanecer en gracia, caminar en fe, creer en esperanza y vivir en amor.

 

Con amor en Cristo Jesús

 

Fred R Coulter

FRC

 

 
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