Restaurando
el cristianismo original—¡para hoy!
Iglesia
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Fred
R. Coulter
Ministro
Noviembre 13,
2019
Queridos
hermanos,
Nuevamente
Dios nos ha bendecido con una tremenda Fiesta de Tabernáculos y Ultimo Gran
Día! Esto fue cierto en todos los sitios de Fiesta, así como en las docenas de
pequeñas reuniones y entre aquellos quienes que tuvieron que permanecer en casa
por varias razones. Piense en esto: Cuan fantástico será el tiempo cuando
Jesucristo y los santos resucitados estén gobernando el mundo!
Esto
comenzará en el instante de la primera resurrección, cuando suene la ultima
trompeta. En aquel tiempo, todos los reinos y naciones serán dados a Cristo,
como Él es “Rey de reyes y Señor de señores.” Note: “Entonces
el séptimo ángel tocó su trompeta; y hubo grandes voces en el
cielo diciendo, “Los reinos de este mundo han llegado a ser los
reinos de nuestro Señor y Su Cristo, y Él reinará en los siglos de
eternidad.” Y los veinticuatro ancianos,
quienes se sientan delante de Dios sobre sus tronos, cayeron sobre sus caras y
adoraron a Dios, diciendo, “Te
damos gracias, Oh Señor Dios Todopoderoso, Quien es, y Quien era, y Quien debe venir;
porque has tomado para Ti mismo Tu gran poder, y has reinado.
Porque las naciones estaban furiosas, y Tu ira ha
venido, y el tiempo de los muertos para ser juzgados, y dar la recompensa a Tus
siervos los profetas, y a los santos, y a todos aquellos que
temen Tu nombre, los pequeños y los grandes; y para destruir a aquellos
que destruyen la tierra”” (Apocalipsis 11:15-18).
Todos
los santos resucitados serán seres espirituales—los hijos e hijas de Dios el
Padre—y reinaremos con Jesús. Dios ha prometido esto: “Bendito
y santo es aquel que tiene parte en la primera resurrección; sobre este la
segunda muerte no tiene poder. Sino que serán sacerdotes de
Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años.… Y nos hiciste a nuestro Dios reyes y sacerdotes; y
reinaremos en la tierra"” (Apocalipsis 20:6; 5:10).
El
mundo de hoy: El presidente Donald Trump está verdaderamente poniendo a
la gente primero, por encima de la política, y él cree en el Dios Creador. Como
resultado, las cosas han mejorado bastante sobre las administraciones y
economías anteriores. Que estos “mejores tiempos” puedan continuar a
través de su próximo periodo. Pero, a causa de los pecados de tanta gente, una
vez él no sea mas el presidente, probablemente experimentaremos una continuación
del decline de nuestra nación, acelerando su destrucción. Solo el tiempo lo dirá.
Necesitamos
recordar que aun estamos viviendo en los tiempos del fin y que las profecías de
Dios seguirán siendo cumplidas. Como sabe, el problema mas grande en el mundo,
el cual el mundo no sabe, es que Satanás esta activamente engañando al mundo
entero (Apocalipsis 12:9). Como resultado, ilegalidad, crimen y corrupción están
intensificándose en todo lugar en casi todas las naciones—trayendo guerras y
muertes de miles de personas; generando convulsión política y financiera;
engendrando perversión y odio; así como causando pobreza, enfermedad, males,
enfermedades mentales y falta de viviendo. Todo esto—emparejado con drogadicción,
aborto, inmoralidad grave—llevará al colapso de esta nación! Estos inmensos
pecados abrumarán todo aspecto de la vida en casi todas las naciones—afectando
sus gobiernos, educación, economías y religiones. Así, al rechazar al Dios
verdadero, la humanidad esta precipitándose al camino de destrucción. Como
resultado, Dios enviará Sus juicios sobre todas las naciones y pueblos.
El apóstol
Pablo describe el mundo sin el Dios verdadero: “Exactamente
como está escrito: “Porque no hay un justo—¡ni siquiera uno! No hay uno que entienda; no hay uno que busque a Dios.
Todos ellos han salido del camino; juntos todos ellos
han llegado a ser depravados. No hay siquiera uno que esté
practicando bondad. ¡No, no hay tantos como uno! Sus gargantas son como una tumba abierta; con sus
lenguas han usado engaño; el veneno de áspides está bajo
sus labios, cuyas bocas están llenas de
maldición y amargura; sus pies son rápidos
para derramar sangre; destrucción y
miseria están en sus caminos; y el camino
de paz no han conocido. No hay temor de Dios
delante de sus ojos” (Romanos 3:10-18).
Los
hombres han rechazado al Dios verdadero y han seguido a Satanás el diablo. Por
tanto, a pesar de sus mejores intenciones, todo lo que los hombres hagan
eventualmente llegará a nada. Mas aun, habrá una gran cantidad de dolor y agonía—culminando
con la “Gran Tribulación”—porque los hombres han confiado en sus propios
caminos. Jesús profetizó: “Porque entonces habrá
gran tribulación, tal como no la ha habido desde el principio del mundo
hasta este tiempo, ni la habrá nuevamente. Y si aquellos días no fueran limitados, ninguna carne
sería salva; pero por amor a los elegidos aquellos días serán limitados”
(Mateo 24:21-22).
La
Gran Tribulación termina con la batalla mas grande de la historia del
mundo—centrada en tierra santa. Cristo y todos los santos resucitados descenderán
desde el Mar de vidrio y destruirán todos los ejércitos reunidos para luchar
contra ellos. Sin duda, las naciones creerán que este tremendo ejercito
descendiendo a la tierra es una invasión de extraterrestres. Aquí hay una profecía
de Zacarías: ““Porque Yo reuniré a todas
las naciones para luchar contra Jerusalén;… Y
el SEÑOR saldrá y peleará contra esas naciones, como cuando Él peleó en el día
de batalla.
“Y Sus pies se pararán en ese día sobre el Monte de los
Olivos el cual está delante de Jerusalén al oriente, y el
Monte de los Olivos se partirá en dos, desde el oriente y hasta el occidente, y
se hará un valle muy grande. Y la mitad de la montaña se moverá hacia el norte,
y la mitad de ella hacia el sur.… Y el SEÑOR
mi Dios vendrá, y todos los santos Contigo.
“Y sucederá en ese día, que la luz no será ni clara,
ni oscura. Y será un día el cual será conocido
por el SEÑOR, ni día ni noche; sino sucederá que en tiempo nocturno estará
iluminado. Y será en ese día, que aguas vivas
saldrán de Jerusalén; la mitad de ellas irán hacia el mar
oriental, y la mitad de ellas hacia el mar occidental. En
verano y en invierno será. Y el SEÑOR será
Rey sobre toda la tierra; en ese día habrá un SEÑOR, y Su nombre será uno”
(Zacarías 14:2-9).
Una
vez estas batallas hayan terminado, Cristo establecerá el gobierno de Dios, con
los santos, comenzando en Jerusalén, el cual en tiempo se propagará a todo el
mundo. “Pero será en los últimos días que la
montaña de la casa del SEÑOR será establecida en la cima de las montañas y será
exaltada sobre los montes; y la gente fluirá a ella. Y muchas naciones vendrán y dirán, “Vengan y subamos a la
montaña del SEÑOR, y a la casa del Dios de Jacob. Y Él nos enseñará Sus
caminos, y caminaremos en Sus senderos”—porque la ley saldrá de Zión, y la
Palabra del SEÑOR de Jerusalén. Y Él juzgará
entre mucha gente y reprenderá naciones fuertes lejanas; y ellos batirán sus
espadas en rejas de arado, y sus lanzas en ganchos de poda. Nación no levantará
espada contra nación, ni ellos aprenderán más la guerra,...”
(Miqueas 4:1-3).
Jerusalén
será la capital del mundo, con Jesucristo como Rey y Sacerdote. Él creará un tabernáculo
fantástico. No habrá templo ni sacrificios animales, como el Cordero de Dios
será el sacrificio por todo el mundo. Isaias escribe: “En
ese día la Rama del SEÑOR será hermosa y gloriosa [la obra de salvación
de Cristo y los santos] y el fruto de la tierra
excelente y hermoso para aquellos quienes son los sobrevivientes de Israel.
Y sucederá que el que es dejado en Zion, y el que
permanezca en Jerusalén, será llamado santo, incluso todos los que están
escritos hacia vida en Jerusalén; cuando el
SEÑOR haya lavado la suciedad de las hijas de Zion, y haya limpiado la sangre
de Jerusalén de en medio de ella por el espíritu de juicio, y por el espíritu
de incendio. Y el SEÑOR creará sobre todo
lugar de vivienda del Monte Zion, y sobre sus asambleas, una nube y humo en el
día y el brillo de un fuego flameante en la noche porque sobre toda la
gloria habrá un dosel. Y
habrá un tabernáculo para sombra del calor
diurno, y para refugio, y para abrigo de tormentas y lluvia” (Isaias
4:2-6).
Note
lo que la gente declarará cuando Cristo y los santos gobiernen la tierra en
amor y verdad: “Y en ese día dirás, “Te daré gracias
Oh SEÑOR; aunque estuviste enojado conmigo, Tu ira es apartada, y me confortas.
He aquí, Dios es mi salvación;
confiaré y no temeré; porque el SEÑOR Dios es mi fuerza y mi canción; Él ha
llegado a ser mi salvación.” Y con gozo
sacarás agua de los pozos de salvación.
“Y en ese día dirás, “¡Alaben al SEÑOR! Invoquen Su nombre;
declaren Sus hechos entre los pueblos, hagan mención que Su nombre es exaltado.
Canten al SEÑOR; porque Él ha hecho gloriosamente;
esto es conocido en toda la tierra. Exclama y grita, Oh habitante de Zión; porque grande es el
Santo de Israel en medio tuyo”” (Isaías 12:1-6).
El
Reino de Dios gobernará el mundo por 1,000 años, trayendo paz y prosperidad
sin precedentes: “Ellos no herirán ni destruirán en
todo Mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento del SEÑOR,
como las aguas cubren el mar. Y en ese día
estará allí la Raíz de Jesé de pie como un estandarte para la gente; a Él las
naciones buscarán; y Su descanso será glorioso.”… Por bronce traeré oro y por hierro traeré plata; y por
madera traeré bronce, y por piedras, hierro. También haré que sus
supervisores sean paz, y sus gobernantes sean justicia. Violencia no será más oída en su tierra ni devastación
ni ruina dentro de sus fronteras; sino llamarán a sus muros
Salvación, y a sus puertas Alabanza” (Isaias 11:9-10;
60:17-18). Esto será asombroso en verdad!
El apóstol
Pedro nos amonesta para ser siempre diligentes de modo que podemos alcanzar la
meta de entrar en el Reino de Dios: “Por esta razón,
hermanos, sean aún más diligentes para hacer su llamado y elección seguros;
porque si están haciendo estas cosas, nunca caerán en ningún
momento. Porque en esta forma, les será
ricamente concedida una entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador,
Jesucristo.… Sino, estén creciendo en la gracia
y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A
Él sea la gloria ahora y en el día
de eternidad” (II Pedro 1:10-11; 3:18).
¿Cual es el verdadero Calendario de Dios?: Estamos enviándoles
el folleto ¿Cual es el verdadero Calendario
de Dios? Este es un folleto vitalmente importante porque por muchos años
fuimos enseñados que el calendario original de Dios tenía 12 meses de 30 días
cada uno, y que un año tiene 360 días. Sin embargo, no podemos encontrar tal
calendario en la Biblia. La enseñanza estaba basada en la falsa suposición que
un “año profético” era tan solo de 360 días de longitud. Pero esto no se
transfiere automáticamente al “Calendario sagrado” de Dios.
En las
eras de la eternidad pasada, no había necesidad de un calendario—como lo es
hoy. Incluso antes de la creación de los ángeles y su subsecuente rebelión,
Dios estaba sin duda ideando Su plan para la humanidad—antes de las “eras del
tiempo.” Pablo escribe concerniente a esto: “Quien nos
ha salvado y llamado con un llamamiento santo—no de acuerdo a nuestras obras,
sino de acuerdo a Su propio propósito y gracia, la cual nos fue dada
en Cristo Jesús antes de las eras del tiempo” (II Timoteo 1:9).
Después
de la rebelión de los ángeles liderada por Satanás, mientras Dios preparaba
para recrear la tierra para los seres humanos, primero Él restableció el ciclo
diario. Luego, en el cuarto día, Dios estableció el “Calendario sagrado”
para mantener el tiempo en la tierra. Al hacerlo así, Él tuvo que reiniciar
la tierra y la luna en su relación con el sol para la determinación adecuada
del tiempo: “Y Dios dijo, “Hayan luces en el
firmamento de los cielos para dividir entre el día y la noche, y sean por
señales, y por temporadas designadas, y por días y años; y sean por luces en el firmamento de los cielos y den luz a
la tierra.” Y fue así.
“Y Dios había hecho dos luces grandes, la
luz más grande para gobernar el día y la luz más pequeña para gobernar la
noche; y Dios había hecho las estrellas también.
Y Dios las colocó en el firmamento de los cielos para
dar luz a la tierra, y para gobernar sobre el
día y sobre la noche, y para dividir entre la luz y la oscuridad. Y Dios vio
que era bueno. Y la noche y la
mañana fueron el día cuatro” (Génesis 1:14-19).
Todo
lo necesario para mantener el tiempo con precisión en la tierra es nombrado: Día
y noche, el sol, la luna y las estrellas. Note que Dios se refiere al tiempo
siendo colocado para “temporadas designadas, y por
días y años.” Las “temporadas designadas” son los días santos y
fiestas de Dios, listadas en Levítico 23. Pero el primer día especial que
Dios reveló a Adán y Eva fue el Sábado, el séptimo día de la semana—también un “tiempo
designado.” Debe ser guardado por todo el tiempo, como se verifica en Éxodo 31:
“Por tanto los hijos de Israel
guardarán el Sábado, para observar el Sábado a través de sus generaciones
como un pacto perpetuo” (verso 16).
En Levítico
23, Dios lista Sus Fiestas designadas—comenzando con el Sábado semanal. Él
designa estos tiempos designados anuales por su mes y día del mes: Pascua:
Día 14 del primer mes; Fiesta de Panes sin Levadura: Del 15 al 21 del
primer mes; Ofrenda de la Gavilla mecida: el día después del Sábado
semanal durante Panes sin Levadura; Pentecostés: contar siete semanas,
mas un día—día 50; Fiesta de Trompetas: Día 1 del séptimo mes; Expiación:
Día 10 del séptimo mes; Fiesta de Tabernáculos: Del 15 al 21 del séptimo
mes; y el Ultimo Gran Día: el “día octavo”—el día 22 del séptimo mes.
Durante
la era antes de los hijos de Israel, Dios debe haber revelado Su método de calcular
el tiempo a los patriarcas. El registro en Génesis 7 del diluvio muestra
que este fue calculado específicamente de acuerdo al “calendario sagrado” de
Dios. En el folleto, cuidadosamente examinamos toda el registro y descubrimos
que el año del diluvio fue exactamente de 385 días. Esto prueba que, de acuerdo
a los cálculos del calendario de Dios, el año del diluvio fue un año
bisiesto conteniendo 13 meses. Como demuestra el folleto, la teoría que el
calendario bíblico originalmente consistía de 12 meses de 30 días, con un total
de 360 días al año, es imposible. Por otro lado, el registro del diluvio de Noé
demuestra que el “calendario sagrado” de Dios estaba en pleno efecto desde el
comienzo.
Finalmente,
Dios no dejó a cada persona el determinar los días, meses, estaciones, y
“tiempos designados.” Eso lleva a caos—todos haciendo lo que es recto en sus
propios ojos. En vez, Dios dio al sacerdocio la autoridad de determinar el
“calendario sagrado.” Ellos usaron las matemáticas que Dios les reveló. Solo
ellos tenían la responsabilidad de calcular el “calendario sagrado.” Así
como los sacerdotes y levitas dentro de la comunidad judía preservaron las Santas
Escrituras del Antiguo Testamento, así mismo ellos preservaron el método de cálculos
de Dios para el “calendario sagrado.”
Por
favor lea cuidadosamente el folleto—¿Cual
es el verdadero Calendario de Dios?
Hermanos,
gracias por sus oraciones por nosotros y por aquellos quienes trabajan con
nosotros. Oramos por ustedes diariamente—que Dios los bendiga, los sane, vele
por ustedes y les ayude a crecer en amor, gracia y conocimiento. Les damos
gracias por enviar sus diezmos y ofrendas. Velamos cada centavo de modo que
podemos usar los diezmos y ofrendas sagradas de Dios para servir a los hermanos
y predicar el Evangelio.
Con amor en
Cristo Jesús,
Fred R. Coulter
FRC