Iglesia de Dios Cristiana
y Bíblica
Post Office Box
1442
Hollister,
California 95024-1442
(831)-637-1875
Fred R. Coulter
Ministro
Diciembre 16, 2009
Queridos hermanos,
!La segunda edición
de la Biblia ha llegado! El primer contenedor de 12.000 Biblias fue entregado
a Hollister y copias han sido enviadas a todo aquel que las requirió. Un
Segundo envío llegó el 6 de Diciembre. Seamodal, nuestro representante de importación,
las procesó en aduana y nos las entregó el 14. Si usted ha ordenado Biblias
pero no las ha recibido, por favor llame a la oficina y nosotros nos
encargaremos de eso por usted.
Además, para la
fecha en que usted reciba esta carta, habrá recibido el nuevo libro para niños,
El camino bíblico de Dios para niños. Ha sido enviado directamente a
usted desde la unidad de empacamiento en Ann Arbor, Michigan, a 1.5 millas de
Thomson-Shore, la impresora. Para aquellos fuera de USA, estamos enviando
copias a todas las oficinas y ellos las enviaran a ustedes.
En
representación de nuestra campaña Restaurando la Biblia original para
promover la Biblia—emparejada con el sitio Web Iglesia en Casa que viene
pronto—hemos actualizado la página de inicio del sitio cbcg.org para
enfatizar en el tema, Restaurando el Cristianismo original—para hoy.
Como verá, con este Nuevo tema estamos definiendo la misión y metas de
la Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica—clara y concisamente declarando quienes
somos y que estamos haciendo. Aquí esta la nueva página de inicio de la
iglesiadedioscristianaybiblica.org (cbcg.org):
Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica
¡Restaurando
el Cristianismo Original—Para
hoy!
Bienvenido a la página
Inicio del sitio Web de la Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica. Como
iglesia estamos dedicados a Restaurar el Cristianismo original—para hoy.
Esto significa restaurar el verdadero Evangelio original; como esta revelado y
enseñado por Jesucristo y Sus apóstoles personalmente escogidos; y preservado
en el Nuevo Testamento respirado de Dios. Creemos y practicamos la Palabra de
Dios, como está inspirada y preservada en la Santa Biblia—Antiguo y Nuevo
Testamento. Por tanto, somos Escrituralistas. Seguimos estrictamente la
Biblia y recapturamos el verdadero significado bíblico de la Palabra de Dios al
comparar escritura con escritura—para probar todas las cosas. La
Palabra de Dios es la verdad de Dios, del Dios de Verdad. Como dijo Jesús, debemos
“vivir por cada palabra que procede fuera de la boca de Dios.”
No aceptamos, enseñamos,
o practicamos, ninguna tradición de hombres—a pesar de sus reclamaciones—ya sea del Judaísmo,
Catolicismo o Protestantismo. El grito de batalla original del Protestantismo, Sola Scriptura, (“las Escrituras y solamente las
Escrituras”), ha sido hace tiempo olvidado e ignorado por los Protestantes; y
rechazado por los Católicos. Como resultado, todo el “cristianismo” ortodoxo ha
ido por mal camino y ahora están meramente practicando las tradiciones paganas
“cristianizadas”, enseñanzas y filosofías de hombres.
La subversión de la
Iglesia de Dios por falsos ministros con falsas enseñanzas estuvo ganando
prominencia en el tiempo que llevó a la destrucción de Jerusalén y el templo en
el 70 d.C. En su urgente epístola, el apóstol Judas, el hermano de Jesús, sonó
una alarma de esta insidiosa apostasía ganando poder cuando él escribió:
“Amados, cuando estaba
personalmente ejerciendo toda mi diligencia para escribirles concerniente a la común
salvación, fui impulsado a escribirles, exhortándolos a pelear
fervientemente por la fe, la cual una vez por todo tiempo ha sido entregada a los
santos. Porque ciertos hombres se han deslizado sigilosamente, aquellos de
quienes hace tiempo ha sido escrito, condenándolos a este juicio. Ellos son hombres impíos, quienes
están pervirtiendo la gracia de nuestro Dios, convirtiéndola en libertinaje, y están
personalmente negando al único Señor Dios y a nuestro Señor Jesucristo” (Judas 3-4).
La misión de la Iglesia de
Dios Cristiana y Bíblica es comprometerse fielmente a la tarea de RESTAURAR EL
CRISTIANISMO ORIGINAL—PARA
HOY, con un regreso a la autentica adoración de Dios en espíritu y en verdad—en
una relación personal profunda con Dios el Padre y Jesucristo. Nuestro sitio Web ofrece ambos, estudios visuales y de audio en un gran
rango de temas bíblicos para ayudarle a llegar a un completo entendimiento de
las enseñanzas fundamentales de la Santa Biblia y el verdadero Cristianismo
Apostólico Original fundado por Jesucristo.
Este sitio está diseñado
para ayudarle a progresar desde las enseñanzas bíblicas básicas hasta estudios
detallados mas avanzados. Tenemos estudios detallados versículo a versículo de
casi todos los libros del Nuevo Testamento. Todos los tópicos están en red para
que usted pueda entrar a cualquier nivel de estudio y moverse con facilidad de
un tópico a otro.
Nuestro sitio esta rápidamente
expandiéndose, con nuevas selecciones de audio y texto siendo adicionadas cada
semana. Apreciaríamos sus sugerencias sobre intereses específicos y
necesidades. Por favor dirija cualquier comentario o pregunta concerniente a
este sitio Web a nuestro administrador de la Web a la siguiente dirección.
Este nuevo tema, Restaurando
el Cristianismo original—para
hoy, informa a la gente
exactamente lo que estamos haciendo. Al enfatizar la verdadera Palabra de
Dios—y nada más que la Palabra de Dios—mas gente será atraída a una restauración
del verdadero cristianismo en estos últimos tiempos. Justo como en la política,
la gente está enferma y cansada de las mismas viejas enseñanzas e hipocresías
del “cristianismo” ortodoxo. Mientras algunos están volviéndose al ateísmo,
otros están volviéndose a Dios—buscando al verdadero Dios y al verdadero
Jesucristo.
Es por eso que no debemos solamente
alimentar al Rebaño de Dios—enseñar y preparar a los hermanos para el regreso
de Jesucristo y el Reino de Dios—sino también predicar el Evangelio como
lo ordenó Jesús: “Ahora los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña en
la cual Jesús les había señalado para reunirse. Y cuando ellos lo
vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús vino y les habló,
diciendo, ‘Toda autoridad en el cielo y sobre la tierra Me ha sido dada. Por
tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, bautizándolos den-tro
del nombre del Padre, y del Hijo, y del espíritu Santo; enseñándoles a observar
todas las cosas que les he ordenado. Y he aquí, Yo estoy con ustedes siempre,
incluso hasta la terminación de los siglos.’” (Mateo 28:16-20).
Después Jesús ascendió
al trono del Dios el Padre para presentarse El mismo como el sacrificio
perfecto por los pecados del mundo, luego apareció aquel día a los discípulos.
En ese momento El les abrió las mentes al entendimiento de las escrituras y expandió
el mensaje de cómo predicar el Evangelio al mundo: “Y El les dijo, ‘Estas son las palabras que les
hablé cuando estaba aun con ustedes, que todas las cosas las cuales
fueron escritas concerniente a Mí en la Ley de Moisés y en los Profetas
y en los Salmos deben ser cumplidas. Entonces El les abrió sus mentes
para entender las Escrituras, y les dijo, ‘De acuerdo a como está escrito, era
necesario para el Cristo que sufriera, y resucitara de los muertos el
tercer día. Y en Su nombre, arrepentimiento y remisión de pecados deberían
ser predicados a todas las naciones, comenzando en Jerusalén. Porque
ustedes son testigos de estas cosas’” (Lucas 24:44-48).
Al cuarentavo día
después de la resurrección de Jesús, El apareció a los apóstoles por última
vez. En ese momento, El expandió aun mas la misión de predicar el Evangelio al
mundo: “Entonces, cuando ellos
estaban reunidos juntos, le preguntaron, diciendo, ‘Señor, restaurarás el reino
de Israel en este tiempo?’ Y El les dijo, ‘no es para ustedes saber los
tiempos o las temporadas, las cuales El Padre ha establecido en Su
propia autoridad; pero ustedes mismos recibirán poder cuando el Espíritu
Santo haya venido sobre ustedes, y serán Mis testigos, en Jerusalén y en
toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” (Hechos 1:6-8).
La última frase—“hasta los confines de la tierra” —es claramente una profecía de que el Evangelio del Reino de Dios, a través
de la Palabra de Dios, alcanzará ciertamente “hasta los confines de
la tierra”. Obviamente, para el tiempo en que los apóstoles murieron, ellos
no habían ido hasta los confines de la tierra con el Evangelio. Por
favor lea, “¿Porque hay muchas Biblias en el mundo? en
la página x en La Santa Biblia en Su orden original. Este ensayo
muestra que Jesús profetizo que el Evangelio, la Palabra de Dios, seria
publicada en todo el mundo antes de que el fin viniera: “Pero el fin no es
aun…Y el Evangelio debe primero ser publicado entre todas las naciones” (Marcos 13:7, 10).
Cuando atamos
estas escrituras, podemos ver que lo que Jesús ordenó fue, de hecho, una misión
de larga duración para las iglesias de Dios—para continuarla hasta Su regreso!
Mi oración continua es que todos los hermanos y ministros en todas las diversas
iglesias de Dios se rindan colectivamente a Dios el Padre y a Jesucristo y
cumplan fielmente este mandato.
Jesús comenzó Su
ministerio en Galilea “proclamando el evangelio del reino de Dios, y diciendo, ‘El
tiempo ha sido cumplido, y el reino de Dios está cerca a la mano;
arrepiéntanse, y crean en el Evangelio’ (Marcos 1:14-15). El mensaje en los
cuatro Evangelios define para las iglesias de Dios lo que deberíamos
estar predicando y enseñando.
Cada uno de nosotros tiene una
parte en predicar el Evangelio del Reino de Dios, a través de nuestras vidas
como una luz al mundo, así como también en varias áreas de servicio a la
Iglesia. Jesús prometió, “Y este evangelio del reino será proclamado en todo el
mundo por testimonio a todas las naciones; y luego vendrá el fin” (Mateo.
24:14). En recientes años, por no entender lo que estaba teniendo lugar en las
iglesias de Dios, muchos ministros y hermanos han pensado que este testimonio
y advertencia seria dejado a los Dos Testigos. Hacerlo así seria una gran
negligencia de nuestro deber delante de Dios.
El apóstol Pablo entendió que
tenia una responsabilidad dada por Dios de predicar el Evangelio, como lo
explica a los Corintios: “Porque aunque predico el evangelio, no hay razón
para mi de jactarme porque una obligación ha sido establecida sobre mi. Y ¡ahí
de mi, si no predico el evangelio! Porque si hago esto voluntariamente,
tengo una recompensa; pero si hago esto contra mi voluntad, he sido
confiado con un ministerio”(I Cor. 9:16-17). El también entendió que su
ministerio era una administración de parte de Dios—una confianza sagrada encomendada
a él por Dios: “Cada hombre considérenos como ministros de Cristo y
administradores de los misterios de Dios. Mas allá de eso, es requerido de
los administradores que uno sea encontrado fiel” (I Cor. 4:1-2).
Todos nosotros
necesitamos ver nuestro llamado en la misma manera—una administración, un
llamado de fidelidad—porque Dios el Padre y Jesucristo han personalmente
elegido habitar en nosotros a través del poder de Su espíritu Santo. Por tanto,
mientras vivamos en el mundo, no somos del mundo. Este hecho es especialmente
evidente durante la época festiva mundana llamada “Navidad”
No somos
participes de los caminos del mundo y las religiones. Pablo advirtió de esto
cuando escribió, “No sean unidos desigualmente con incrédulos. Porque ¿Qué tienen
en común la justicia y la ilegalidad? Y ¿Qué comunión tiene la luz con
la oscuridad? Y ¿Qué unión tiene Cristo con Belial? O ¿Qué parte tiene
un creyente con un incrédulo? Y ¿Qué acuerdo hay entre un templo de Dios
y los ídolos? Porque ustedes son un templo del Dios viviente, exactamente
como Dios dijo: ‘Habitaré en ellos y caminaré en ellos; y seré su Dios,
y ellos serán Mi pueblo. Por tanto, salgan de en medio de ellos y sean
separados,’ dice el Señor, ‘y no toquen lo impuro, y Yo los recibiré;
y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán Mis hijos e hijas,’ dice el
Señor Todopoderoso...Ahora entonces, amados, ya que tenemos estas promesas,
deberíamos purgarnos a nosotros mismos de cada contaminación de la carne
y el espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”
(II Cor. 6:14-18; 7:1).
Necesitamos
ser fieles porque hemos sido llamados a vida eterna, para ser parte de la Familia
de Dios—para llegar a ser seres espirituales inmortales al regreso de
Jesucristo y la primera resurrección. Siempre recuerde, Jesucristo nos ama—El murió
por nosotros. El Padre mismo nos ama—¡y responde a nuestras oraciones! Es por
esto que debemos orar directamente a Dios el Padre, como Jesús dijo,
“…Ustedes pedirán en mi nombre; y no les digo que Yo rogaré al Padre por ustedes,
porque el Padre mismo los ama, porque ustedes me han amado, y han creído que
Yo salí de Dios.” (John 16:26-27).
Note otra ves
como el apóstol Juan enfatiza el fantástico amor que Dios el Padre tiene hacia
nosotros: “!He aquí! Que glorioso amor nos ha dado el Padre, ¡que deberíamos
ser llamados los hijos de Dios! Por esta misma razón, el mundo no nos
conoce porque no lo conoce a El. Amados, ahora somos los hijos de Dios,
y no ha sido revelado aun lo que seremos; pero sabemos que cuando El sea manifestado,
seremos como El, porque lo veremos exactamente como El es. Y todo el que
tiene esta esperanza en El se purifica a si mismo, incluso como El es puro” (I
John 3:1-3).
Todo esto
porque el amor de Dios—Su amor por nosotros PRIMERO—como Juan también escribe:
“Porque Dios amó tanto al mundo, que dio su único Hijo engendrado, para que
todos los que creen en El, no mueran, sino tengan vida eterna” (John 3:16).
Para recibir
vida eterna, debemos venir a Dios en Sus términos. No venimos a Dios en
nuestros términos. Entre mas vivamos con el espíritu de Dios dentro de
nosotros, emparejado con oración diaria y estudio de la Palabra de Dios, mas creceremos
en el amor de Dios y en nuestro entendimiento de lo profundo de Su amor por
nosotros. El apóstol Juan entendió esto mas que los otros apóstoles porque el
fue a quien Jesús amó especialmente. Es por esto que su evangelio y sus epístolas
nos enseñan más acerca del amor de Dios que cualquier otro libro en la Biblia.
Al explicar mas el amor de Dios por nosotros, Juan escribió: “En esta manera
el amor de Dios fue manifestado hacia nosotros: que Dios envió Su único Hijo
engendrado al mundo, para que pudiéramos vivir a través de El. En este acto
esta el amor—no que nosotros amamos a Dios; sino, que El nos amó y envió
a Su Hijo para ser la propiciación de nuestros pecados. Amados, si Dios
nos amó tanto, nosotros también estamos obligados a amarnos unos a otros. Nadie
ha visto a Dios en ningún momento. Aun así, si nos amamos unos a
otros, Dios habita en nosotros, y Su propio amor es perfeccionado en nosotros. Por
este estándar sabemos que estamos habitando en El, y El esta
habitando en nosotros: por Su propio espíritu, el cual El nos ha
dado…Y hemos conocido y hemos creído el amor que Dios tiene hacia nosotros.
Dios es amor, y el que habita en amor esta habitando en Dios, y Dios en él. Por
esta habitación espiritual, el amor de Dios es perfeccionado dentro
de nosotros, para que podamos tener confianza en el día de juicio porque
incluso como El es, así también somos nosotros en este mundo. No hay temor
en el amor de Dios; sino, el perfecto amor hecha fuera el temor porque
el temor tiene tormento. Y el que teme no ha sido hecho perfecto en el amor de
Dios. Lo amamos a El porque El nos amó primero” (I John 4:9-13, 16-19).
El amor de Dios
es mas que una emoción, aunque la emoción esta envuelta. A través del espíritu
Santo, nuestro amor de Dios es dinámico, activo y produce fruto. El amor de
Dios es perfeccionado en nosotros porque estamos viviendo el camino de
vida de Dios. Jesús dijo, “Si me aman, guarden los mandamientos—a saber, Mis mandamientos” (John 14:15). El apóstol
Juan confirmó esto cuando escribió, “Por este estándar sabemos que
amamos a los hijos de Dios: cuando amamos a Dios y guardamos Sus
mandamientos. Porque este es el amor de Dios: que guardemos Sus mandamientos; y
Sus mandamientos no son pesados” (I John 5:2-3). Ciertamente, debemos estar
profundamente enraizados en la Palabra de Dios y en el amor de Dios.
En el tiempo
de Juan, engañadores se infiltraron en las iglesias de Dios con doctrinas
falsas y enseñanzas anticristo. Aun así, sus escritos son clave para Restaurar
el cristianismo original—para hoy. En la corta epístola de II Juan,
encontramos verificación de que el amor de Dios, el guardar los mandamientos y
la verdad van mano a mano como claves vitales espirituales para nosotros hoy.
“Me regocijo sobremanera de que he encontrado entre sus hijos aquellos quienes están
caminando en verdad, exactamente como recibimos el mandamiento del Padre.
Y ahora le ruego, señora, no como si estoy escribiendo un nuevo mandamiento
para usted, sino eso que hemos observado desde el principio, que nos
amemos unos a otros [cristianismo original]. Y este es el amor de Dios:
que caminemos de acuerdo a Sus mandamientos. Este es el mandamiento,
exactamente como lo escucharon desde el principio, que puedan caminar en
el [cristianismo original]. Porque muchos engañadores han entrado en el
mundo—aquellos quienes no confiesan que Jesucristo ha venido en la
carne. Este es el espíritu del engañador y el anticristo. Tengan
cuidado ustedes mismos de no perder las cosas que hemos logrado, sino que
podamos recibir una recompensa completa. Cualquiera que transgrede y no
continua en la doctrina de Cristo no tiene a Dios. Pero aquel que
continua en la doctrina de Cristo tiene ambos el Padre y el Hijo [cristianismo
original]” (II John 4-9).
Los mensajes de
Juan abarcan todo lo que Dios quiere que creamos y hagamos. Una vez entendemos
la simplicidad de esto—el amor de Dios, guardar los mandamientos, el Día de
Reposo Sábado y los días festivos—podemos comenzar a entender la verdad de
Dios, En nuestras vidas, podemos comenzar restaurando el cristianismo
original—para hoy. Como Juan escribió, “aquel que continua en la
doctrina de Cristo tiene ambos el Padre y el Hijo.”
De otro lado, el
“cristianismo” ortodoxo de este mundo—bajo el engaño de Satanás el diablo y el espíritu
del anticristo—no tiene al Padre ni al Hijo. Su mezcla de verdad y
error, rechazo del Día de Reposo de Dios y los días Santos, y el amor
falsificado son todos una replica exacta de lo que Juan y la Iglesia primitiva
experimentaron.
Justo como la
Iglesia primitiva estaba siendo envuelta con falsas enseñanzas y “un universo
de engaño” (I Juan 4:6), nosotros estamos experimentando un fenómeno similar
hoy—¡pero a una escala mucho mas grande! Hoy, el sistema mundial llamado
“Misterio de ilegalidad” esta casi completamente desarrollado. En el Libro de
Apocalipsis, Dios nombra este sistema entero de falsa religión y gobierno
“¡BABILONIA LA GRANDE!
Para nosotros viviendo
en el tiempo del fin, “Babilonia la Grande” es incluso mas intensa, opresiva e
invasiva por nuestros medios de comunicación modernos, el Internet y la tecnología
moderna—afectando a todas las naciones y pueblos. Para el tiempo del juicio
final de Dios, “Babilonia la Grande” tendrá abarcado el mundo entero. Juan
describe esto en esta forma: “Y después de estas cosas vi un ángel descendiendo
del cielo, teniendo gran autoridad; y la tierra fue iluminada con su gloria. Y
el gritó poderosamente con una gran voz, diciendo, ‘Babilonia la Grande esta
caída, esta caída, y ha llegado a ser una habitación de demonios, y una prisión
de cada espíritu impuro, y una prisión de cada ave impura y odiada; porque TODAS
LAS NACIONES se han emborrachado del vino de la furia de su fornicacion, y los
reyes de la tierra han cometido fornicacion con ella, y los mercaderes de la
tierra han llegado a ser ricos a través del poder de su lujo. Y escuché
otra voz desde el cielo, diciendo, ‘Salgan de ella, Mi pueblo, para que no
tengan parte en sus pecados, y que no reciban de sus plagas, porque sus pecados
han llegado tan lejos como el cielo, y Dios ha recordado sus iniquidades. Háganle
a ella como ella les ha hecho a ustedes; y denle a ella el doble, incluso de
acuerdo a sus obras. En la copa que ella mezcló, devuélvanle el doble. Al grado
que ella se glorificó a sí misma y vivió lujosamente, denle tanto tormento y
pena. Porque ella dijo en su corazón, ‘Me siento una reina entronada, y nos soy
viuda; y en ninguna forma experimentaré pena.’ Por esta misma razón, sus plagas
vendrán en un día—muerte y pena y hambre; y será quemada con fuego; porque el
Señor Dios, Quien ejecuta juicio sobre ella, es poderoso. Entonces los
reyes de la tierra quienes han cometido fornicacion con ella y han vivido
lujosamente, llorarán y lamentarán por ella, cuando vean el humo de su quema”
(Rev. 18:1-9).
Así es como
necesitamos predicar ¡Restaurando el cristianismo original—para hoy!
Salgan de “Babilonia la Grande”—¡los caminos de este mundo satánico! ¡Arrepiéntanse!
¡Vuelvan a Dios! ¡Jesucristo está viniendo a esta tierra! ¡El Reino de Dios está
cerca!
Hermanos, en
nuestras propias vidas, necesitamos acercarnos a Dios en oración de corazón y
en el estudio diario de la Palabra de Dios, para que podamos crecer en gracia y
conocimiento y siempre ser vencedores. Agradecemos a Dios el Padre y a
Jesucristo diariamente por Su bondad y misericordia. Agradecemos a ustedes
personalmente por su continuo amor y fidelidad a Dios y los unos a los otros.
Agradecemos sus oraciones por nosotros y por todos los hermanos, y por su fidelidad
en sus diezmos y ofrendas. Oramos que Dios continúe bendiciéndolos y cuidándolos
en todas las cosas. Continuamos orando por ustedes—por su salud, su sanidad y
que el amor de Dios y la gracia sean sobre ustedes en toda circunstancia.
Con amor en
Jesucristo,
Fred R. Coulter
FRC