Restaurando el
Cristianismo original—¡para hoy!
Iglesia de Dios
Cristiana y Bíblica
P.O. Box 1442
Hollister, California 95024-1442
(831)-637-1875
Iglesiadedioscristianaybiblica.org
churchathome.org
cbcg.org
Fred R. Coulter
Ministro
Agosto 16, 2012
Queridos hermanos,
Como vemos en el mundo de hoy y
sus eventos desenvolviéndose a través de los lentes de la Escritura, es
evidente que todo el mundo está siendo envuelto y oprimido por mentiras y engaños
satánicos, los cuales continúan estableciendo la base para el profetizado
gobierno mundial—la bestia final de Apocalipsis 13: “Y la bestia que vi era como un leopardo, y
sus patas como las patas de un oso, y su boca como la boca de un
león; y el dragón le dio su poder, y su trono y gran autoridad.… Y adoraron al dragón, quien dio su autoridad a la
bestia. Y adoraron a la bestia, diciendo, “¿Quién es como la bestia?
¿Quién tiene el poder de hacer guerra contra él?”” (versos: 2, 4). En verdad, Satanás el diablo realmente está
“engañando al mundo entero” (Apocalipsis 12:9) y trayéndolo bajo su control.
Incluso ahora, “todo el mundo se encuentra en el poder del malvado” (I Juan
5:19), y a través de la hechicería inspirada por Satanás todas las
naciones serán engañadas (Apocalipsis 18:23).
Los únicos quienes no serán
engañados son aquellos cuyos nombres están escritos en el “Libro de Vida del
Cordero”—porque ellos realmente aman y obedecen a Dios el Padre y a Jesucristo,
y siguen la guianza del Espíritu Santo. Dios les dará entendimiento a ellos—no
al mundo. De hecho, el mundo está siendo guiado a un engaño mas y mas profundo
porque la gente no le cree a Dios ni ama la verdad (II Tesalonicenses
2:9-12). Así, “Pero hombres
malvados e impostores llegarán a ser peor y peor, engañando a otros y
siendo engañados ellos mismos” (II Timoteo 3:13).
De otro lado, Dios ha prometido
que en el tiempo final el sabio entenderá: “Sigue tu camino, Daniel, porque las
palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán
purificados, y emblanquecidos, y refinados. Pero el malvado hará
malvadamente; y ninguno de los malvados entenderá, pero el sabio entenderá” (Daniel 12:9-10). También, dijo Jesús a Sus discípulos: “Pero benditos son sus ojos, porque
ven; y sus oídos, porque oyen. Porque verdaderamente les digo, muchos profetas
y hombres justos han deseado ver lo que ustedes ven, y no han visto; y
oír lo que ustedes oyen, y no han oído” (Mateo. 13:16-17).
El apóstol Pedro confirma lo
que dijo Jesús: “Concerniente
a tal salvación los profetas que profetizaron de la gracia que vendría a
ustedes han diligentemente buscado y atentamente preguntado, buscando en que forma
y que manera de tiempo estaba indicando el Espíritu de Cristo el cual estaba
en ellos, testificando de antemano de los sufrimientos de Cristo, y esas
glorias que seguirían; a quienes fue esto revelado, no para si mismos, sino que
ellos estuvieron ministrando estas cosas para nosotros, las cuales ahora les
han sido anunciadas por aquellos que les han predicado el evangelio por el
Espíritu Santo, enviado desde el cielo—dentro de tales cosas los ángeles desean
mirar” (I Pedro 1:10-12).
Dios ha ocultado éstas profecías
y el significado de Su plan y propósito a plena vista en
la Biblia (Proverbios 25:2). Por tanto, entender la profecía del tiempo final
no es asunto de simplemente leer, estudiar e interpretar la Biblia. Más bien,
si estamos para recibir entendimiento de Dios, debemos amar a Dios, creer Su Palabra,
obedecer Su voz, y seguir la guianza del Espíritu Santo dentro de
nosotros, el Espíritu de la verdad. Como dijo Jesús: “Si Me aman, guarden los mandamientos—a
saber, Mis mandamientos. Y Yo pediré al Padre, y Él les dará otro Consolador,
para que eso pueda estar con ustedes a través de los siglos: el Espíritu de
la verdad, el cual el mundo no puede recibir porque no lo percibe, ni lo
conoce; pero ustedes lo conocen porque vive con ustedes, y estará dentro de
ustedes.…. Si alguno Me ama, guardará Mi palabra; y Mi
Padre le amará, y Nosotros vendremos a él, y haremos Nuestra morada con él. Aquel que no Me ama, no guarda Mis
palabras; y la palabra que ustedes escuchan no es Mía, sino del Padre, Quien Me
envió” (Juan 14:15-17,
23-24). Mas aun, Jesús dijo, “...el Espíritu de la verdad, los guiará a toda verdad… Y les revelará las cosas por venir” (Juan
16:13).
El apóstol Pablo escribe que
las cosas profundas y secretas de Dios están ocultas, y solamente pueden
ser reveladas y entendidas a través
del Espíritu de Dios—no a través de la sabiduría de hombres o del espíritu de
este mundo: “Pero de acuerdo a
como está escrito, “El ojo no ha visto, ni el oído ha
oído, ni han entrado al corazón del hombre, las cosas que Dios ha
preparado para aquellos que Lo aman.” Pero Dios nos las ha revelado
por Su Espíritu, porque el Espíritu examina
todas las cosas—incluso las cosas profundas de Dios. Porque ¿Quién entre los hombres entiende las
cosas del hombre excepto por el espíritu del hombre el cual está
en él? En la misma manera también, nadie entiende las cosas de Dios
excepto por el Espíritu de Dios.
“Entonces no hemos recibido el espíritu
del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que pudiéramos saber
las cosas graciablemente dadas a nosotros por Dios, tales cosas también
hablamos, no en palabras enseñadas por sabiduría humana, sino en palabras
enseñadas por el Espíritu Santo para comunicar cosas espirituales
por medios espirituales. Pero el hombre natural no recibe las
cosas del Espíritu de Dios; porque son tonterías para él, y no puede
entenderlas porque son discernidas espiritualmente” (I Corintios 2:9-14).
Dios debe darnos tal conocimiento a través de Su Palabra y Su Espíritu,
como dijo Jesús a Sus discípulos: “Porque ha sido dado a ustedes el saber los misterios del reino
de los cielos, pero esto no ha sido dado a ellos. Porque quienquiera que
tenga entendimiento, a él más será dado, y tendrá abundancia; pero
quienquiera que no tenga entendimiento, incluso lo que tiene le será
quitado” (Mateo 13:11-12).
En el Antiguo Testamento, Dios deliberadamente
ha ocultado profecías a plena vista inspirándolos a ser escritas
“precepto sobre precepto,” “línea sobre línea,” y “aquí un poquito, allí un
poquito” (Isaías 28:10-13). Debemos así seguir las “14
Reglas para estudio bíblico” mientras somos guiados por el Espíritu y la
Palabra de Dios para
desbloquear el significado verdadero de la profecía. Note lo que Pablo escribe
a Timoteo: “Estudia diligentemente para mostrarte a ti mismo
aprobado a Dios, un obrero que no necesita ser avergonzado, dividiendo
correctamente la Palabra de la verdad; Pero evita balbuceos profanos y vanos
porque ellos solo dan lugar a más impiedad” (II Timoteo 2:15-16).
Las Escrituras revelan que Dios nos hace conocido Su plan
secreto, el cual el mundo no conoce y no puede: “Habiéndonos hecho saber [no al mundo] el misterio
[o secreto] de Su
propia voluntad, de
acuerdo a Su buen placer, el cual se propuso en Sí mismo; que en el plan divino para el cumplimiento de los
tiempos, pudiera traer todas las cosas juntas en Cristo, ambas las cosas en los
cielos y las cosas sobre la tierra; sí, en Él, en Quien también hemos
obtenido una herencia, habiendo sido predestinados de acuerdo a Su
propósito, Quien está haciendo todas las cosas de acuerdo al consejo de Su
propia voluntad” (Efesios
1:9-11).
Aunque este conocimiento
realmente está a plena vista, el mundo no puede conocerlo porque, como dijo Jesús,
Dios lo ha ocultado de ellos: “Te alabo, Oh Padre, Señor del cielo y la tierra, que has
escondido estas cosas de los sabios e inteligentes, y las has revelado a bebés.
Sí, Padre, porque fue bien placentero a Tu vista hacer esto” (Mateo 11:25-26).
¿Cómo Dios ha ocultado el
conocimiento de Su plan secreto a plena vista en la Biblia para que el
mundo no pueda entender? Y, ¿cómo es que aquellos quienes son los verdaderos hijos
espirituales de Dios pueden entender? Jesús da la respuesta: Si la
gente no cree y obedece a Dios cuando escuchan la Palabra de Dios—por la razón
que sea—ellos son automáticamente cegados espiritualmente. Jesús dijo que
eso es el porque Él hablaba a las multitudes en parábolas. Note: “Por esta razón les hablo a ellos en
parábolas, porque viendo, ellos no ven; y oyendo, ellos no oyen; ni
entienden. Y en ellos es cumplida la profecía de
Isaías, la cual dice, ‘Oyendo ustedes oirán y en ninguna forma entenderán y
viendo verán, y en ninguna forma percibirán; porque el corazón de esta gente se
ha engordado, y sus oídos son sordos para oír, y sus ojos han cerrado;…’ ” (Mateo 13:13-15).
Más aun, el poder real no visible
que cega a la gente es Satanás el diablo—el príncipe del poder del aire. Él
cega con mentiras y engaños que atraen a la naturaleza engañosa y la lujuria de
hombres y mujeres: “Ustedes
estaban muertos en transgresiones y pecados, en los cuales caminaron en tiempos
pasados de acuerdo al curso de este mundo, de acuerdo al príncipe del poder
del aire, el espíritu que está ahora trabajando dentro de los hijos de
desobediencia; entre quienes también todos nosotros una vez tuvimos nuestra
conducta en las lujurias de nuestra carne, haciendo las cosas deseadas por
la carne y por la mente, y éramos por naturaleza los hijos de ira,
así como el resto del mundo” (Efesios 2:1-3).
Porque la gente está cuidando
las cosas del mundo y las cosas de la carne—sus propios deseos carnales y
lujurias—sus mentes son cegadas a la verdad de Dios. Aunque pueden leer y
escuchar la Palabra, el significado verdadero es oculto de ellos. Pablo
escribe, “Pero si nuestro
evangelio es escondido, es escondido para aquellos que están pereciendo; en
quienes el dios de esta era [este mundo] ha
cegado las mentes de aquellos que no creen, no sea que la luz del evangelio de la gloria de Cristo,
Quien es la imagen de Dios, brille hacia ellos” (II Corintios 4:3-4).
¿Dónde ocultó Dios este conocimiento?
¿Lo ocultó en el cielo? ¿Lo ocultó en la cima de la montaña más alta? ¿Lo ocultó
profundo dentro de la tierra, o en el fondo del océano? ¿Está en algún lugar
donde no lo podamos encontrar? Concerniente al Evangelio, Pablo nos da la
respuesta: “Pero la justicia que
viene a través de fe habla de esta manera “No digan en su corazón, ‘¿Quien
ascenderá al cielo?’ ” (esto es, para derrocar a Cristo) “O, ‘¿Quien descenderá
al abismo?’ ” (esto es, para sacar a Cristo de los muertos.) ¿Pero que dice? “La palabra esta cerca a
ustedes, en su boca y en su corazón [en un lenguaje que puede entender].” Esta es la palabra de fe que estamos proclamando” (Romanos 10:6-8).
Lo que Pablo escribe es de
Deuteronomio 30, el cual dice: “Porque este mandamiento [la palabra de Dios para Israel] el cual les ordeno hoy no está oculto de ustedes, ni
está lejos. No está en el cielo que debieran decir,
‘¿Quien subirá al cielo por nosotros, y lo traerá para nosotros, de modo que
podamos escucharlo y hacerlo?’ Ni está mas allá del mar que debieran
decir, ‘¿Quien irá sobre el mar por nosotros para traerlo a nosotros, de modo
que podamos escucharlo y hacerlo?’ Sino la palabra está muy cerca de
ustedes, en su boca y en su corazón, de modo que puedan hacerla” (versos 11-14).
Cuando combinamos estos pasajes, tenemos una profecía
concerniente a la Biblia entera. Porque el hombre tiene ahora la capacidad de
explorar el espacio e ir a las profundidades de los océanos y trepar a la cima
de las montañas más altas, estos versos tienen un significado mas intenso que
nunca antes. Estos pasajes son más que una declaración de Moisés para Israel o
una declaración acerca de la predicación del Evangelio durante el ministerio de
Pablo—son una profecía para nuestros días. Piense acerca de toda la predicación
del evangelio en el mundo hoy en día—sea con la verdad completa o con la verdad
parcial. ¡Es sorprendente!
¿Cuantas Biblias hay en el mundo hoy? Se estima
que casi 8 billones han sido distribuidas a través del mundo—con la
vasta mayoría aun disponible para ser usada. Y estas figuras no incluyen las
variadas versiones digitales de la Biblia siendo usadas por millones de
personas en computadores, en internet, y en millones de dispositivos manuales
en un idioma que cada persona puede entender.
En el tiempo presente, la
Biblia completa ha sido publicada en más de 450 idiomas. Solo el Nuevo
Testamento ha sido publicado en casi 1,400 idiomas, con el Evangelio de Marcos
en más de 2,370 idiomas. Aunque estas figuras representan menos de la mitad de
los idiomas y dialectos en uso en el mundo, sin embargo incluyen los principales vehículos de comunicación
para muy por encima del 90% de la población del mundo. Piense lo que eso
significa. Con la población del mundo aproximándose a 7 billones, hay
aproximadamente una Biblia por cada persona viva en la tierra. La promesa
de Jesús en Marcos 13:10 está sin duda siendo cumplida: “Y el Evangelio debe primero ser publicado
entre todas las naciones.” Así mismo, este dicho de Jesús también será
cumplido al máximo: “Y este
evangelio del reino será proclamado en todo el mundo para testimonio a todas
las naciones; y luego vendrá el fin” (Mateo 24:14).
Esta es verdaderamente una obra
asombrosa de Dios. En cada Biblia—todos los 8 billones de ellas—el plan de Dios
ha estado oculto a plena vista. Está oculto a través de las Escrituras—oculto
dentro del significado del Sábado semanal, la Pascua, las Fiestas y los Días Santos.
Pero la mayoría de la gente nunca lo encontrará o creerá la verdad porque
rechazan arrepentirse de sus caminos
y pecados. No creen verdaderamente lo que dijo Jesús: “El tiempo ha sido cumplido, y el reino de
Dios esta cerca a la mano; arrepiéntanse, y crean en el evangelio” (Marcos 1:15).
Oh, algunas personas
pueden creer en Dios y Jesucristo en diferentes grados. Sin embargo, lo
hacen en sus propios términos—no en los términos de Dios—pegándose a sus
tradiciones: domingo, halloween, navidad, año nuevo, cuaresma y easter. Como
regla, la gente mantiene sus tradiciones religiosas, vacías
totalmente de la verdad de Dios.
Por otro lado,
aquellos quienes aman y le creen a Dios el Padre y a Jesucristo—quienes guardan
los mandamientos de Dios, el Sábado, la Pascua y los Días Santos—tendrán
entendimiento, porque Dios revelará Su verdad y el significado de Su plan
secreto a Sus siervos.
Aquí esta cómo descubrir estas
grandes verdades del plan secreto de Dios—oculto a través de las Escrituras.
Ellas no son difíciles de
encontrar SI usted se arrepiente y obedece la Palabra de Dios, y SI
sigue estos pasajes y reclama las promesas de Dios: “El temor del SEÑOR es el comienzo de la
sabiduría; un buen entendimiento tienen todos aquellos que hacen Sus
mandamientos” (Salmo 111:10).
Luego, reclame ésta promesa de
Jesucristo: “Benditos son
aquellos que tienen hambre y sed por justicia, porque serán llenados” (Mateo 5:6). Aquí esta cómo usted tiene
hambre y ser por justicia, como se encuentra en Proverbios 2: “Hijo mío, SI recibes mis palabras y
atesoras mis mandamientos dentro de ti, de modo que inclines tu oído a la
sabiduría y apliques tu corazón al entendimiento; sí, SI
ruegas por conocimiento y levantas tu voz por entendimiento; SI
la buscas como plata y la buscas como tesoros escondidos, [buscar las Escrituras diariamente,
Hechos 17:11] ENTONCES entenderás el temor del SEÑOR y encontrarás
el conocimiento de Dios. Porque el SEÑOR da sabiduría; de Su boca viene
conocimiento y entendimiento. Él coloca sabiduría firme para el recto; Él es
un escudo para aquellos que caminan rectamente. Él guarda los senderos de
juicio recto y preserva el camino de Sus santos. ENTONCES
entenderás justicia y juicio y equidad, todo buen sendero” (Proverbios 2:1-9).
Un vistazo a los Días Santos de otoño
Para cuando
reciban esta carta, la temporada de Fiestas de otoño estará cerca de nosotros.
Consecuentemente, he incluido un resumen rápido del significado de los Días
Santos de otoño.
Las Escrituras enseñan que, además
del Sábado del séptimo día, hay siete Días Santos o Fiestas anuales
ordenados por Dios para ser observados como santas convocaciones ordenadas
especiales. Utilizando numerosos símbolos o tipos, estos días altos
representan—en una manera paso a paso—todo el Plan de salvación de Dios para la
humanidad. Las Fiestas de primavera de la Pascua y Panes sin Levadura y al
final de la primavera Pentecostés representan aspectos vitales del plan de Dios
para los “primeros frutos”—aquellos llamados en esta era presente (Santiago
1:18; Juan 6:44; Gálatas 1:4). Por otro lado, los Días Santos de otoño—Trompetas,
Expiación, la Fiesta de Tabernáculos y el Último Gran Día—representan la salvación
del resto de la humanidad comenzando con la intervención de Jesucristo
justo antes de Su regreso literal a la tierra.
Fiesta de Trompetas (Primer día, séptimo mes)
Antiguamente, la Fiesta de
Trompetas era un memorial de sonido de trompetas para la guerra (Jeremías
4:19; Ezequiel 7:14; Joel 2:1). Como tal, esta Fiesta mira hacia el
futuro al tiempo del fin, al “Día del Señor”—un tiempo cuando Jesucristo intervendrá
directamente y forzadamente en los asuntos de los hombres para
establecer Su autoridad sobre toda la humanidad (Isaías 2:11-12; Sofonías
1:14-18).
El Día del Señor es mostrado
para ser en realidad de un año de duración (Isaías 34:8), y está
organizado alrededor de siete “plagas de las trompetas” continuas (Apocalipsis
8-9). Estas plagas llevan a la humanidad paso a paso al sometimiento total a
Jesucristo (Apocalipsis 11:15-18). El sonido de la séptima y última trompeta
anuncia las siete “plagas finales” (Apocalipsis 15:1; 16:1-21) y representa la resurrección
de los santos de Pentecostés—la cosecha de los primeros frutos (Mateo 24:31; I
Corintios 15:52; I Tesalonicenses 4:17; Apocalipsis 10:7; 11:15-18; 14:14-16). Desde
Pentecostés hasta la siguiente Fiesta de Trompetas, los santos resucitados están
en el Mar de Vidrio con Jesucristo mientras las siete ultimas plagas son
derramadas (Apocalipsis 15:6-16:21). Después que haya sido completada la Cena
del Matrimonio del Cordero, la Fiesta de Trompetas anuncia el regreso real de
Cristo y los santos a la tierra para establecer el Reino de Dios.
Día de Expiación (Décimo día, séptimo mes)
Bajo el Antiguo Pacto, el Sumo
Sacerdote utilizaba sacrificios animales especiales para expiar anualmente
los pecados de Israel (Levítico 16). Estos rituales—mantenidos en el Día de Expiación—eran
un prototipo, indicando el futuro rol de Jesucristo como Sumo Sacerdote
y como el máximo sacrificio por el pecado (Hebreos 9:8-14, 23-28; 10:1-6). Un
evento clave futuro también es representado—el encadenamiento de Satanás el
diablo.
En ese día, al sumo sacerdote
le era ordenado seleccionar dos machos cabríos—uno por el Señor, representando
a Cristo—y uno por “Azazel,” el cual es otro nombre para Satanás. El macho cabrío
representando a Cristo era sacrificado como una ofrenda por el pecado y
su sangre era rociada sobre el Arca en el santo de santos. La sangre de Jesús
derramada por los primeros frutos es representada por la Pascua; la sangre
derramada en Expiación no señala un segundo sacrificio, sino significa
que el sacrificio de expiación de Jesús ahora es hecho disponible para
toda la humanidad.
El macho cabrío por Azazel no
era sacrificado; en vez, el sacerdote confesaba todos los pecados de los hijos
de Israel sobre la cabeza del macho cabrío, mostrando que todo pecado se originó
con Satanás. El macho cabrío por Azazel era llevado al lugar desolado donde era
“dejado ir,” significando el futuro destierro de Satanás. Inmediatamente después
al regreso de Jesucristo con los santos resucitados, Él enviará un ángel (simbolizado
por el “hombre escogido” de Levítico 16:21) para atar a Satanás y sus
demonios en un gran abismo por todo el periodo de 1,000 años durante el cual
Cristo y los santos reinan (Apocalipsis 20:1-3).
Una vez Satanás ha sido atado y
el sacrificio de Jesús por el pecado es hecho disponible para todos, el mundo estará
listo para la restauración de todas las cosas (Hechos 3:21)—un tiempo
representado por la siguiente Fiesta de otoño, Tabernáculos.
Fiesta de Tabernáculos (Días 15-21, séptimo
mes)
Antiguamente, esta Fiesta de “cosecha”
(Éxodo 23:16; 34:22) celebraba la plenitud de la cosecha anual (contrario a Pentecostés,
el cual celebraba solo la cosecha de los primeros frutos). Así,
esta Fiesta de siete días representa el otorgamiento de salvación a las masas
de humanidad como ellos son “cosechados” en el Reino de Dios en la era por
venir (Lucas 10:2; Hebreos 8:11).
La permanencia de Israel en el lugar
desolado estaba asociado con “cabinas”—tabernáculos de habitación temporal
(Levítico 23:43). Esto señalaba la naturaleza temporal de su viaje a la
Tierra Prometida. Así mismo, el cristiano hoy en día habita en “cabinas” durante
la Fiesta de Tabernáculos/Cabinas para representar la naturaleza temporal de
esta era, como una “permanencia” en anticipación del Reino de Dios.
Para los cristianos, ésta
Fiesta esencial celebra el maravilloso reinado milenial de Jesucristo y los
santos (Apocalipsis 20:6)—un tiempo de restauración completa de la tierra a su
estado perfecto como el Edén. Durante este periodo, el camino de vida de Dios será
enseñado mundialmente—con paz, prosperidad, y justicia caracterizando la
existencia del hombre (Isaías 2:1-4; Miqueas 4:1-7).
Mientras el gobierno de 1,000 años
de Cristo es el tiempo de “restauración de todas las cosas” (Hechos 3:21), esto
es solo preparación para el tiempo representado por el “octavo día”—el Ultimo
Gran Día.
Ultimo Gran Día (Día 22, séptimo mes)
Este Día Santo final, ordenado
en Levítico 23:36, es llamado el “octavo día” porque sigue a los siete días de
la Fiesta de Tabernáculos. Esta Fiesta “señalada” es una santa convocación, un día
alto.
La raíz de la palabra hebrea
para ocho significa “ser grueso”—como en abundancia, así apuntando a abundancia.
Sin embargo, con base en su uso en el Antiguo Testamento, el numero 8 es
asociado primariamente con nuevos comienzos. Por ejemplo, la circuncisión
era en el octavo día, significando un nuevo comienzo bajo la señal del
pacto con Abraham; un sacrifico animal tenía que ser de por lo menos 8 días de
edad para ser sacrificado; y, varias limpiezas eran por 7 días completos,
permitiendo a la persona limpiada re-entrar al campamento al octavo día. Noe
fue llamado la “octava persona” (II Pedro 2:5) como la humanidad se embarcaba
hacia un nuevo comienzo después del diluvio.
Este Día de Fiesta único señala
el periodo post-milenial, el cual incluye algunos aspectos claves del
plan de Dios. Primero, este es el tiempo de la segunda resurrección—el “Juicio
del Gran Trono blanco” (Apocalipsis 20:11-13)—en donde todos quienes han vivido
alguna vez y muerto sin haber recibido una oportunidad para salvación son
resucitados a una segunda vida física para una “primera oportunidad”
para salvación (Ezequiel 37:1-14). Consecuentemente, mientras la abrumadora mayoría
heredará vida eterna, esta vez también tratará con el juicio final del malvado
incorregible a través del Lago de Fuego (Apocalipsis 20:14-15).
Mas aun, este Fiesta del Octavo
Día representa un nuevo comienzo en el plan de Dios para la eternidad:
Los nuevos cielos y la nueva tierra están completos (Apocalipsis 21:1); Dios el
Padre viene, en la Nueva Jerusalén, para habitar con toda la humanidad (versos
2-3); no hay mas dolor o muerte (verso 4); y, todas las cosas son hechas nuevas
(verso 5).
Así, todo el plan de Dios habrá
sido concluido, llevando a un completamente nuevo comienzo eterno (Rev.
21-22).
La continuidad de los problemas
nacionales que enfrentamos: En nuestras
naciones todos estamos enfrentados con problemas inmensos resultado de la corrección
de Dios. Esta corrección viene a causa de los pecados del pueblo—incluyendo
aquellos de la así llamada religión “cristiana” e incluso de las iglesias de
Dios. Aquí esta lo que escribí el mes anterior acerca de la necesidad de orar
por los hermanos y ministros de las iglesias de Dios: “Con esto en mente, cada
uno de nosotros necesita poner a un lado un día que podamos dedicar a la
oración y al ayuno—pidiéndole a Dios que interceda por nuestras naciones y
nuevamente extienda misericordia a ellas. Necesitamos pedirle a Dios que
conceda arrepentimiento a todos los ministros y hermanos en las iglesias de
Dios para que tengamos la fortaleza espiritual y gracia para dejar que Dios el
Padre y Jesucristo continúen su obra espiritual en nosotros mientras nos
preparamos no solo para los tiempos difíciles que vienen sino para nuestra
entrada en el Reino de Dios al regreso de Cristo.” además de tomar un día de
ayuno y oración, por favor recuerde estas cosas en sus oraciones diarias.
Nuevo folleto—¿Están Enoc y Elías en el cielo? En nuestro ultimo envío les enviamos
nuestro nuevo folleto ¿Dios o no Dios? por Duncan MacLeod, un anciano y
nuestro Administrador de la Oficina Canadiense. Este es un folleto excelente para
gente nueva. Acabamos de completar un nuevo folleto pequeño ¿Están Enoc y Elías
en el cielo? por Philip Neal. Nuevamente, esto es parte de nuestro esfuerzo
continuo por desarrollar materiales bíblicos para la gente nueva quienes
responden a nuestros programas de Iglesia en Casa. A la fecha, hemos
completado más de 275 segmentos de video de media hora. En nuestro envío de
Septiembre les enviaremos Iglesia en Casa DVD #16, con el cual tendrán
hasta 144 segmentos de media hora.
Hermanos, gracias por todo su
amor y oraciones continuas por nosotros y por todos los hermanos y por nuestras
naciones también. Todas sus oraciones son vitales, y Dios responde. Ustedes están
en nuestras oraciones cada día. Oramos que puedan crecer en gracia y
conocimiento; que amen a Dios el Padre y a Jesucristo con todo su corazón y
mente. Oramos por su salud y sanidad. Les agradecemos por su apoyo a través de
sus diezmos y ofrendas de acuerdo a como Dios los bendice. Recuerden, cada día
debemos permanecer en gracia, caminar en fe, creer en esperanza, y vivir en
amor. Que Dios continúe bendiciéndolos y a los suyos en toda forma.
Con amor en Cristo Jesús,
Fred R. Coulter
FRC