Restaurando el
cristianismo original—¡para hoy!
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Fred
R. Coulter
Diciembre 15, 2017
Queridos hermanos,
El 6 de diciembre, el Presidente Donald Trump
anunció que USA reconoce oficialmente a Jerusalén como la capital del estado moderno
de Israel. (Gracias a un aviso de Dwight Blevins, este anuncio ocurrió en
realidad 1947 años, en la mismísima semana, de la destrucción del Templo en el
70 dC.) Consecuentemente, la Embajada Americana pronto será movida de Tel Aviv a
Jerusalén. En términos Bíblicos, esto es “el hermano Manasés”—USA—ayudando al “hermano
Judá”—los judíos.
Podemos
estar seguros que este anuncio es significante en términos de la profecía del
tiempo del fin. En el libro de Zacarías, Dios nota la preeminencia de Judá del
tiempo del fin y de Jerusalén: ““He aquí, haré de
Jerusalén una copa de temblor a toda la gente de todo el rededor, cuando
ellos estén en el cerco contra ambas, Judá y Jerusalén. Y en
ese día [el
tiempo del fin] haré de Jerusalén una piedra pesada para toda la gente. Todo el
que se cargue a sí mismo con ella será cortado en piezas, aunque todas las
naciones de la tierra serán reunidas contra ella.… Y los
gobernantes de Judá dirán en su corazón, ‘La gente de Jerusalén será mi
fortaleza en el SEÑOR de los ejércitos su Dios.’ En ese día haré a los
gobernantes de Judá como un corazón de fuego entre la madera, y como una
antorcha de fuego entre las gavillas. Y ellos devorarán a toda la gente
de alrededor, a la mano derecha y a la mano izquierda. Y Jerusalén será poblada
otra vez en su lugar, incluso en Jerusalén” (Zacarías 12:2-3, 5-6). El escenario para esta profecía clave
ha estado siendo colocado desde que Israel fue declarado un estado en 1948 por
las Naciones Unidas.
El anuncio de Trump indudablemente nos acercará
al tiempo cuando los judíos comenzarán a construir el “Tercer Templo” (vea la página
web del Temple Institute para mayor información). Todavía, esto tomará un número
de años—¿cuántos? No sabemos. Solo podemos entender profecía como eventos
desenvolviéndose. Pero allí no puede haber duda que este reconocimiento histórico
de Jerusalén como la capital de la nación moderna judía tiene gran significado profético.
Segmentos del discurso del Presidente Trump del 6 de
diciembre
Reconociendo a Jerusalén como la capital de Israel
Gracias.
Cuando asumí el cargo, prometí enfrentar los desafíos del mundo con los ojos
abiertos y un pensamiento muy fresco. No podemos resolver nuestros problemas
haciendo las mismas suposiciones fallidas y repitiendo las mismas estrategias
fallidas del pasado. Todos los desafíos exigen nuevos enfoques. Mi anuncio de
hoy marca el comienzo de un nuevo enfoque al conflicto entre Israel y los
palestinos.
En 1995, el Congreso adoptó la Ley de la
Embajada de Jerusalén instando al gobierno federal a reubicar la Embajada de
Estados Unidos en Jerusalén y reconocer que esa ciudad, y de manera tan
importante, es la capital de Israel. Esta ley fue aprobada por una abrumadora
mayoría bipartidista. Y fue reafirmado por el voto unánime del Senado hace
solamente seis meses.
Sin embargo, durante más de 20 años, todos
los presidentes estadounidenses anteriores han ejercido la exención de la ley,
negándose a trasladar la Embajada de EE. UU. hacia Jerusalén o a reconocer a
Jerusalén como la ciudad capital de Israel. Los presidentes emitieron estas
exenciones bajo la creencia de que demorar el reconocimiento de Jerusalén
promovería la causa de la paz.… Sin embargo, el registró ahí está. Después de
más de dos décadas de exenciones, no estamos más cerca de un acuerdo de paz
duradero entre Israel y los palestinos.
Sería una locura suponer que repetir la
misma fórmula exacta ahora produciría un resultado diferente o mejor. Por
lo tanto, he determinado que es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como
la capital de Israel.…
He juzgado que este curso de acción es lo
mejor para los intereses de los Estados Unidos de América y para la búsqueda de
la paz entre Israel y los palestinos. Este es un paso largamente esperado para
avanzar en el proceso de paz. Y para trabajar hacia un acuerdo duradero.
Israel es una nación soberana con el
derecho, como cualquier otra nación soberana, de determinar su propia capital.
Reconocer que esto es un hecho es una condición necesaria para lograr la paz.
Hace 70 años los Estados Unidos bajo el presidente Truman se reconoció al
estado de Israel. Desde entonces, Israel ha construido su capital en la ciudad
de Jerusalén, la capital que el pueblo judío estableció en la antigüedad…
Es por eso que de acuerdo con el Acta de la
Embajada de Jerusalén, también estoy ordenando al Departamento de Estado que
comience la preparación para trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a
Jerusalén. Esto inmediatamente comenzará el proceso de contratación de
arquitectos, ingenieros y planificadores para que una nueva embajada, cuando
esté terminada, sea un magnífico tributo a la paz.
Al hacer estos anuncios, también quiero
dejar un punto muy claro. Esta decisión no pretende de ninguna manera reflejar
una desviación de nuestro firme compromiso para facilitar un acuerdo de paz
duradero. Queremos un acuerdo que sea un gran pacto para los israelíes y un
gran pacto para los palestinos. No estamos tomando posición sobre ninguno de
los temas del estatus final, incluidos los límites específicos de la soberanía
israelí en Jerusalén o la resolución de las fronteras en disputa. Esas
preguntas dependen de las partes involucradas.
Los Estados Unidos siguen firmemente
comprometidos en ayudar a facilitar un acuerdo de paz que sea aceptable para
ambas partes. Tengo la intención de hacer todo lo que esté en mi poder para
ayudar a forjar ese acuerdo.
Sin lugar a dudas, Jerusalén es uno de los
temas más delicados en esas conversaciones. Estados Unidos apoyaría una
solución de dos estados si ambas partes lo acordaran. Mientras tanto, hago un
llamado a todas las partes para mantener el status quo en los lugares sagrados
de Jerusalén, incluido el Monte del Templo, también conocido como Haram
al-Sharif. Sobre todo, nuestra mayor esperanza es la paz. El anhelo universal
en cada alma humana.
Con la acción de hoy, reafirmó el compromiso
de larga data de mi gobierno por un futuro de paz y seguridad para la región.
Por supuesto, habrá desacuerdo y desacuerdo con respecto a este anuncio. Pero
confiamos en que, en última instancia, a medida que superemos estos
desacuerdos, lleguemos a una paz y un lugar mucho mejores en comprensión y
cooperación.
Esta ciudad sagrada debería invocar lo mejor
de la humanidad. Levantando nuestras perspectivas hacia lo que es posible, no
arrastrándonos hacia las viejas peleas que se han vuelto totalmente
predecibles.
La paz nunca está más allá de la comprensión
de aquellos dispuestos a alcanzarla. Por eso, hoy llamamos a la calma, a la
moderación y a que las voces de tolerancia prevalezcan sobre los proveedores de
odio. Nuestros hijos deben heredar nuestro amor, no nuestros conflictos. Repito
el mensaje que pronuncié en la cumbre histórica y extraordinaria en Arabia
Saudita a principios de este año: Oriente Medio es una región rica en cultura,
espíritu e historia. Su gente es brillante, orgullosa y diversa, vibrante y
fuerte.
Pero el increíble futuro que aguarda a esta
región se mantiene a raya por el derramamiento de sangre, la ignorancia y el
terror. El vicepresidente Pence viajará a la región en los próximos días para
reafirmar nuestro compromiso de trabajar con socios en todo el Medio Oriente
para derrotar el radicalismo que amenaza las esperanzas y los sueños de las
generaciones futuras.…
Así que hoy, volvamos a dedicarnos a un
camino de comprensión y respeto mutuos. Permitámonos repensar viejas
suposiciones y abrir nuestros corazones y mentes a lo posible…
Y finalmente, pido a los líderes de la
región, políticos y religiosos, israelíes y palestinos, judíos, cristianos y
musulmanes, que se unan a nosotros en la noble búsqueda de una paz duradera.
Gracias. Dios los bendiga. Dios bendiga a
Israel. Dios bendiga a los palestinos y que Dios bendiga a los EE.UU. Muchas
gracias. Gracias.
(Fuente: https://www.enlacejudio.com/2017/12/06/texto-completo-del-discurso-donald-trump-al-reconocer-a-jerusalen-capital-israel/)
Segmentos del discurso del Primer Ministro de Israel Benjamín Netanyahu
Concerniente a la declaración de Trump
Este es un día histórico. Jerusalén ha sido
la capital del pueblo judío por 3,000 años. Ha sido la capital de Israel por
casi 70 años. Fue aquí donde nuestros templos se levantaron, nuestros reyes
reinaron, nuestros profetas predicaron. Jerusalén ha sido el foco de nuestras
esperanzas, nuestros sueños, nuestras oraciones por tres milenios. Desde cada
esquina de la tierra, nuestro pueblo añoraba regresar a Jerusalén, tocar sus
piedras de oro, caminar sus calles santas.
Así, es raro ser capaz de hablar de los
nuevos y genuinos logros en la historia gloriosa de esta ciudad. Sin embargo el
pronunciamiento de hoy por el Presidente Trump es tal ocasión. Estamos
profundamente agradecidos con el Presidente por su decisión valiente y justa de
reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y preparar la apertura de la
Embajada de USA aquí. Esta decisión refleja el compromiso del Presidente para… cumplir
sus promesas y avanzar en la paz. La decisión del Presidente es un paso
importante hacia la paz, porque no hay paz que no incluya a Jerusalén como
la capital del Estado de Israel.
Llamo a todos los países que buscan la paz a
unirse a USA en reconocer a Jerusalén como capital de Israel, y mover sus
embajadas aquí. Comparto el compromiso del Presidente Trump de avanzar la paz
entre Israel y todos nuestros vecinos, incluyendo los palestinos. Esto ha sido
nuestra meta desde el primer día de Israel. Y continuaremos trabajando con el Presidente
y su equipo para hacer este sueño de paz realidad.
También quiero dejar claro: No habrá ningún
cambio al status quo en los sitios santos. Israel siempre asegurará la misma
libertad de adoración para judíos, cristianos y musulmanes.
Presidente Trump, gracias por la histórica decisión
de hoy de reconocer a Jerusalén como capital de Israel. El pueblo judío y el
Estado Judío estarán agradecidos por siempre.
(Fin de los fragmentos.)
Los líderes religiosos judíos permanecen
ciegos en cuanto a la ubicación correcta para reconstruir el Templo. Hoy, todos
piensan que la Mezquita Al Aqsa está en la ubicación del segundo Templo, el
cual fue destruido en el 70 dC. Esto es incorrecto, porque la mezquita
Al Aqsa esta construida sobre inmensas piedras de fundamento, como se
evidencia por el Muro de los lamentos del occidente.
Podemos saber con absoluta certeza que el
sitio de la mezquita no es la verdadera ubicación del Templo de Dios. Jesús
le dijo a Sus discípulos que cuando ocurriera la destrucción del Templo no
habría una piedra dejada sobre otra: “Y mientras Él [Jesús] estaba
saliendo del templo, uno de Sus discípulos le dijo, “Maestro, ¡mira cuan
esplendidas son las piedras y los edificios!” Entonces Jesús
respondió y les dijo, “¿Ven estos grandes edificios? No quedará piedra sobre
piedra que no sea echada abajo”” (Marcos
13:1-2). Jesús
también declaró, “El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras nunca pasarán” (verso 31).
Esta destrucción catastrófica es exactamente
lo que pasó cuando el Templo fue destruido en el 70 dC. Los soldados romanos
quemaron el Templo, haciendo que mucho del oro del Templo se derritiera y se
fuera al fundamento. Luego removieron todas las piedras en su lujuria por
recoger el despojo—no dejando piedra sobre piedra. Luego, después del
final de la revuelta judía del 135 dC, los romanos destruyeron aún más el área
del Templo al ararlo en montones. Jeremías registra la siguiente profecía
concerniente a Zion—el cual es la ubicación real del Templo—verificando así lo
que Jesús profetizó: “Así dice el SEÑOR de ejércitos, “Zion será arada como un
campo, y Jerusalén llegará a ser montones,
y la montaña de la casa [el monte del
Templo] como los lugares altos de un bosque.”” (Jeremías
26:18; Miqueas 3:12).
Por tanto, la ubicación asumida del monte
del Templo, donde está ubicada hoy la mezquita Al Aqsa, no puede ser la ubicación
correcta porque todas las piedras de fundamento aún están de pie.
La mayoría de la gente no comprende que la mezquita Al Aqsa está ubicada en
realidad donde una vez se paró el Fuerte romano Antonio—y que el Templo
de Dios estaba de hecho ubicado directamente al sur de Fuerte Antonio (ver
diagrama de abajo).
El Templo y Fuerte Antonia desde el Monte de Ofensa (viendo
hacia el noroccidente)
Este borrador confirma la ubicación Biblica del Templo
y muestra que el Domo de la Roca esta encima del
Fuerte romano Antonio.
¿Cómo sabemos que en el tiempo del fin, otro
Templo será construido?
Primero: En el año
95-96 dC, 25 años después que el Templo fue destruido, encontramos en
Apocalipsis 11 que Dios ordenó al apóstol Juan a medir el Templo. Obviamente,
eso habría sido imposible—dado
que ¡no había Templo!
Segundo: Jesús específicamente
predijo el evento clave que dispararía la “Gran Tribulación.” Note: “Por
tanto, cuando vean la abominación desoladora, la cual fue hablada por Daniel
el profeta, de pie en el lugar santo (quien lea, entienda),… Porque
entonces habrá gran tribulación, tal como no la ha habido desde el
principio del mundo hasta este tiempo, ni la habrá nuevamente. Y si
aquellos días no fueran limitados, ninguna carne sería salva; pero por amor a
los elegidos aquellos días serán limitados”
(Mateo 24:15, 21-22; Marcos 13:14, 19-20).
Tercero: ¿Qué es la
“abominación desoladora” que está de pie en el lugar santo—el santo de
santos en el Templo? En el 51 dC, el apóstol Pablo escribió a los tesalonicenses
acerca de este evento climático por venir—porque estaban esperando el regreso de Cristo en
aquel tiempo. Recuerde, en el tiempo que Pablo escribió esto el Templo estaba
intacto y funcionando. Él escribe: “Ahora, les suplicamos,
hermanos, concerniente a la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra
reunión con Él, que no sean prontamente sacudidas sus mentes, ni estén
angustiados—ni por espíritu, ni por palabra, ni por epístola, como si fuera
nuestra, diciendo que el día de Cristo está presente. No
permitan que ninguno los engañe por ningún medio porque ese día no
vendrá a menos que la apostasía venga primero, y el hombre de pecado sea revelado—el
hijo de perdición, aquel que se opone y exalta a sí mismo sobre todo lo que es
llamado Dios, o que es un objeto de adoración; así que entra al templo de
Dios y se sienta como Dios, proclamando que él mismo es Dios.
“¿No
recuerdan que cuando aún estaba con ustedes, les dije estas cosas? Y ahora
entienden qué lo está reteniendo para ser revelado en su propio
tiempo establecido. Porque
el misterio de ilegalidad ya está trabajando; solamente que hay
uno Quien lo está restringiendo al tiempo presente hasta que
surja de en medio.
“Y
entonces el ilegal será revelado (a quien el Señor consumirá
con el aliento de Su boca, y destruirá con el brillo de Su venida); aquel
cuya venida está de acuerdo al trabajo interno de Satanás, con todo poder y
señales y maravillas mentirosas, y con todo engaño de injusticia en aquellos
que están pereciendo porque no recibieron el amor de la verdad, para que
pudieran ser salvos. Y por esta razón, Dios enviará sobre ellos un engaño
poderoso que les hará creer la mentira, para que puedan ser juzgados
todos los que no creyeron la verdad, sino se complacieron en la
injusticia”
(II Tesalonicenses 2:1-12).
Cuarto: Aquí está
la clave para entender: Cuando el Templo fue destruído en el 70 dC, el hombre
de pecado, el hijo de perdición, ¡no fue y entró en el santo de santos! El
tiempo establecido para que el “hombre de pecado” aparezca es justo antes del
regreso de Cristo, Quien personalmente lo destruirá junto con el falso profeta (Apocalipsis
13:5-8, 19:20-21).
Antes de la muerte del apóstol Juan en el 98-100
dC, él supervisó la compilación y finalización del Nuevo Testamento. Le
ayudaban Felipe y Andrés y el escriba para el apóstol Pedro, su sobrino Marcos.
Ellos pudieron ver claramente que cuando el Templo fue destruido en el 70 dC la
“abominación desoladora,” descrita por Pablo, no había ocurrido.
A causa de lo que Pablo había escrito, y por
la visión de Juan de Apocalipsis 11, comprendieron que el Templo tendría que
ser reconstruido en el futuro distante. Es por eso que, bajo la inspiración de Dios, insertaron
una frase en paréntesis en Mateo 24:15 y Marcos 13:14. Note: “Por
tanto, cuando vean la abominación desoladora, la cual fue hablada por Daniel el
profeta, de pie en el lugar santo (quien lea, entienda),…”
Es
obvio que esta declaración en paréntesis no fue hablada por Jesús. Más bien, es
una edición escrita a lo que dijo Jesús. Como tal, era para indicar a los
cristianos futuros que la profecía de la “abominación desoladora” era para el
tiempo del fin, para un futuro tercer Templo.
El más preciso Nuevo Testamento en griego: En el
Instituto Casa de la Biblia Tyndale en Cambridge, Reino Unido, Dr. Dirk
Jongkind—Vice Principal de Casa Tyndale House y anteriormente curador del Sinaiticus
Codex—ha estado trabajando por 10 años para salir con lo que la Casa Tyndale
describe como “el más preciso Nuevo Testamento en griego de todo los tiempos.” ¿Pero
lo es?
Aquí esta lo que ellos escriben de este
Nuevo Testamento griego: “Este Nuevo Testamento griego es una revisión de
ediciones griegas anteriores del Nuevo Testamento producidas en el siglo 19 por
Samuel Prideaux Tregelles. Esta edición mayor del siglo 19 fue usada como una
fuerte textual de la edición clásica de Westcott y Hort El Nuevo Testamento
en el griego original… [La edición refleja] el deseo de Casa Tyndale de
servir a la iglesia global en una forma abierta con el mejor texto griego
posible” (Comunicado de prensa en internet, Noviembre 15, 2017).
Sin embargo, este reporte falla mencionar
que el Nuevo Testamento griego de Westcott y Hort fue resonantemente rechazado
en los 1880s como uno de los peores Nuevos Testamentos griegos
existentes. Estaba basado en el Codex de Alejandría y el Codex
Sinaiticus, los cuales ambos fueron ampliamente considerados estar entre
los más deficientes textos griegos del Nuevo Testamento. (El Codex Vaticanus, el
texto griego usado por la iglesia católica romana, también está basado en los
textos del Codex de Alejandría y Codex Sinaiticus).
Abajo hay breves descripciones, de Robinson y
Pierpont, de los diferentes textos griegos del Nuevo Testamento—junto con
algunas de sus deficiencias. Esto le ayudará a ver porque “el más preciso texto
griego” de la Casa Tyndale es en realidad ¡bastante inexacto!
El Texto occidental “Las desviaciones más tempranas de los autógrafos [los
originales] aparecen en el así llamado texto occidental, o ‘texto popular no
controlado,’ del segundo siglo. El texto se caracteriza por expansión libre,
parafraseando, y alteración de palabras que existían antes [como lo hacen muchas
traducciones hoy]. Testigos occidentales son pocos y generalmente diversos, con
una individualidad textual que impide la reconstrucción de un arquetipo común [copia
original]. Aun así, el grueso de sus lecturas comparten algo común con el texto
del autógrafo presumido” (Prefacio, p. iii, Bizantino Texto 2005,
Robinson y Pierpont; frases en corchetes adicionadas).
Determinación textual moderna, como es
aplicada por muchos eruditos y traductores de varios manuscritos griegos
oscuros, está basada en un “método ecléctico.” Esto significa esencialmente que
la “opinión personal” del traductor no está basada en hechos o
preponderancia de la evidencia—tal como los miles de textos bizantinos
disponibles. Los textos griegos así llamados “más precisos” han sido la base de
la mayoría de versiones modernas y “genero neutro”. Tales “traducciones” nunca deberían
ser la base para decisiones doctrinales o afirmaciones dogmáticas, porque la verdad
de la Palabra de Dios a menudo ha sido subvertida o gravemente mal representada.
Aquellos quienes verdaderamente conocen las Escrituras pueden ver que tales “interpretaciones”
reflejan a menudo las perversiones torcidas de Satanás—como parte de su
esfuerzo para destruir el “cristianismo original” enseñado por Jesús y Sus apóstoles
(II Pedro 2:2-3 y Judas 3-4).
El Texto de Alejandría: “El texto
de Alejandría parece originarse en un primer intento localizado recensional [correctivo]
de limpiar y purificar las alteraciones y uniones encontradas entre los
manuscritos occidentales. Los principios por debajo de esta actividad recensional
parecen haber sido reduccionistas y estilístico. Los manuscritos seleccionados
… fueron ‘mezclados’ en una calidad textual defectuosa; esto haría paralelo a
lo que es encontrado en la mayoría de los primeros papiros egipcios o
palestinos de los siglos segundo y tercero. La revisión de Alejandría parece a
menudo ser exagerada y demasiado extendida, removiendo no solo las primeras
expansiones occidentales sino [también] muchas lecturas originales más largas
en el proceso” (Ibid, pp. iii-iv).
“El Texto de Alejandría está representado
primariamente a través de la mayoría de Nuevos Testamentos por el acuerdo del Codex
Vaticanus (B/03) y Codex Sinaiticus (X/01), con el apoyo de otros manuscritos
relacionados…” (Ibid, p. iv).
El Texto de Cesárea: “El Texto
de Cesárea parece ser una unión de lecturas de las tradiciones de Alejandría y
Bizantino. Aunque los manuscritos de Cesárea parecen poseer un patrón
distintivo de lectura, este texto no parece haber existido antes ni del texto Bizantino
ni del de Alejandría. Este es generalmente rechazado de cualquier consideración
seria en relación a la originalidad del autógrafo” (Ibid, pp. iv-v; negrilla
agregada).
El Texto Bizantino: “El Texto
Bizantino preserva con una consistencia general el tipo del texto del Nuevo
Testamento que dominó el mundo griego parlante. Este dominio existió desde por
lo menos el siglo cuarto hasta la invención de la imprenta en el siglo 16. Bajo
la teoría presente, este texto también se presume que en siglos antes al cuarto
ha dominado la región principal griego parlante del imperio romano (sur de
Italia, Grecia y Asia menor)—una región grande y diversa dentro de la cual
carece evidencia manuscrita, versional, y patrística durante la era antes del
siglo cuarto, sin embargo es la región principal del domino del Texto Bizantino
en siglos subsecuentes” (Ibid, p. v).
Robinson y Pierpont también notan que dado
que copias de los manuscritos griegos bizantinos del cuarto siglo en adelante están
en su mayoría unificadas, esto parece indicar escritura precisa y fiel
copiando a partir del primer siglo hasta el cuarto. En otros reportes, Robinson
y Pierpont señalan que el Nuevo Testamento griego llamado El Texto Recibido
concuerda con el Nuevo Testamento del Bizantino en un 98.5 a 99%.
En 1992, empecé a traducir el Nuevo
Testamento a partir del Texto Recibido. Mi primera traducción completa—El
Nuevo Testamento en Su orden original—fue terminada en 1998. Desde aquel
tiempo hasta el 2004, escribí varios comentarios de apoyo y apéndices. Durante
aquel tiempo Gary Staszak estaba escribiendo sobre como las Escrituras se
desarrollaron y como la Biblia fue preservada. Él es un escritor excelente e
hizo un gran trabajo desarrollando comentarios sobre este tema para El Nuevo
Testamento en Su orden original (capítulos 10-14).
Gary también estuvo en contacto personal con
Pierpont y Robinson y logró conseguir su vital aporte para mejorar nuestra
traducción. Así, mientras mi traducción está basada en el Texto Recibido,
esta también se alinea con el Texto Bizantino de la de Robinson y
Pierpont. Esto significa que el Nuevo Testamenta en la Versión Fiel es
99+% en concordancia con la de ellos.
Aunque Pierpont murió en febrero 2003,
Maurice Robinson finalmente tuvo sus obras publicadas en el 2005, casi 18 meses
después de nuestra publicación del Nuevo Testamento en Su orden original.
Robinson tituló su publicación El Nuevo Testamento en el griego original—Texto
Bizantino, 2005 y ambos Robinson y Pierpont son designados como los
autores.
Probas todas las cosas: Después de
leer el comunicado de prensa de la Casa Tyndale sobre su supuesto “más preciso
Nuevo Testamento griego,” adquirí una copia digital del Evangelio de Marcos.
Luego comparé su trabajo con el Nuevo Testamento griego de Robinson y Pierpont,
el griego usado por George Ricker Berry (1897), y el Nuevo Testamento griego
Stephens 1550.
Como se demostró en las últimas dos páginas
de esta carta, lo que encontré fue ¡increíble! En la primera página del
Evangelio de Marcos, descubrí 16 errores—al comparar con los otros
textos griegos. Los marqué para que los vea. El error más obvio aparece en el
verso 2, donde el texto es cambiado de “Está escrito en los profetas” a “Está
escrito en Isaías el profeta.” Incluí parte del Interlineal de Berry de
modo que puede ver la diferencia en ingles así como en griego.
La razón por la que debe leerse “los
profetas” en vez de “el profeta Isaías” es porque Marcos citó de Malaquías 3:1 así
como de Isaías 40:3. La versión de la Casa Tyndale está basada en una muy
conocida “lectura alterna” que desde hace mucho ha sido establecida como
incorrecta. Si ve cuidadosamente en el texto de Robinson y Pierpont y el texto
del Nuevo Testamento griego de Stephen 1550, verá una referencia marginal
a Isaías. Esto significa que esta “lectura alterna” era bien conocida como
siendo incorrecta hace 467 años. Aparentemente, los editores de la Casa Tyndale
estaban intentando hacer que Marcos 1:2 se lea como el registro de Mateo—donde escribió:
“Este es de quien fue hablado por el profeto de Isaías” (Mateo 3:3).
También examiné Marcos 13 y encontré 20 lecturas
con palabras diferentes o faltantes. Así, al “probar todas las cosas” hemos
encontrado que las afirmaciones de la Casa Tyndale—que han recién producido “el
texto griego más preciso posible”—son falsas.
Hermanos, necesitamos acercarnos a Dios en oración
sentida y el estudio diario de Su Palabra—de modo que podemos crecer en gracia
y conocimiento y siempre estar venciendo. Damos gracias a Dios el Padre diariamente
por Su bondad y misericordia por todo Su pueblo. Les agradecemos personalmente
por su amor continuo y fidelidad con Dios y unos con otros. Les damos gracias
por sus oraciones por nosotros y por todos los hermanos, y por su fidelidad con
los diezmos y ofrendas. Oramos que Dios continúe bendiciéndoles y viendo por
ustedes en todo. Continuamos orando por ustedes—por su salud, su sanidad y por
el amor y gracias de Dios que esté sobre ustedes en toda circunstancia.
Con amor en Cristo Jesús,
Fred R. Coulter
FRC